Las ciudades europeas están siendo invadidas por uno de los animales más temidos y es culpa nuestra: “Les estamos extendiendo la alfombra roja”

Berlín con dos millones de ejemplares, París con cuatro solo a las orillas del Sena, y una de 56 centímetros en Inglaterra, desatan la alarma en el corazón de Europa

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Las ratas se han convertido en un problema en muchas ciudades

Las calles de Europa se enfrentan a un fenómeno inquietante: ratas cada vez más grandes y numerosas recorren parques, avenidas, casas y alcantarillas, generando alarma entre los residentes y las autoridades. Países como Alemania, Francia, Reino Unido o Países Bajos experimentan un aumento considerable de estos roedores, un problema que, según los expertos, tiene raíces humanas.

“Es muy sencillo: si queremos una solución al llamado problema de las ratas, como humanos, tendremos que cambiar nuestra mentalidad. Cierra bien el cubo de la basura, no tires ese envase de patatas fritas medio vacio en el parque, y no dejes abierta la despensa llena de comida”, advierte Floris Hoefakker, guardabosques de la Staatsbosbeheer (Países Bajos).

Para él, la proliferación de ratas refleja directamente la conducta humana. “Donde hay personas, simplemente hay ratas”, subraya el guardabosques al medio neerlandés HLN.

Ciudades bajo invasión

En Arnhem (Países Bajos), la presencia de roedores obligó a desalojar dos familias, mientras que en Berlín (Alemania), quienes arrojan restos de kebab en la calle pueden afrontar sanciones de hasta 25.000 euros.

La capital alemana alberga alrededor de dos millones de ratas, y en París se estima que hay cerca de cuatro millones a orillas del Sena. Incluso en Inglaterra, una rata de 56 centímetros (casi del tamaño de un gato), ha generado un fuerte revuelo en redes sociales.

La invasión silenciosa: ratas gigantes
La invasión silenciosa: ratas gigantes recorren las calles europeas. (Imagen Composición Infobae/Facebook/Eston Ward Councillors)

Los riesgos de convivir con las ratas

Piet Maas, conocido como el “Flautista de Tilburgo” y cazador de ratas ecológico, describe los daños: “Créanme, un lobo es un encanto comparado con la rata. Incendios en graneros, daños en casas, propagación de enfermedades: la rata es la responsable de todo”.

Uno de los problemas más comunes en su control es su rápida reproducción. Una pareja puede formar una familia hasta quince veces al año. Además, portan enfermedades como el hantavirus o la leptospirosis (enfermedad de Weil), a través de las mordeduras o con orina y excrementos.

La percepción social y la responsabilidad humana

No obstante, Maite Van Gerwen, zootécnica especializada, cuestiona la visión tan negativa de las ratas y las considera “animales muy dulces y empáticos”. Es más, señala que el aumento de reportes se relaciona con la prohibición del uso de veneno por particulares desde 2023.

“Cuando surge un conflicto entre humanos y animales, en nuestro país los animales suelen ser los culpables. Mientras que, especialmente con las ratas, básicamente les estamos extendiendo la alfombra roja”, coincide Niels Kalkman, de la Sociedad Holandesa para la Protección de los Animales.

La solución, según los expertos, pasa por los hábitos responsables: cerrar los cubos, proteger las despensas, reparar las alcantarillas a tiempo. Floris insiste: “Si queremos una solución al llamado problema de las ratas, debemos responsabilizarnos como humanos”.

Rata de 56 centímetros encontrada
Rata de 56 centímetros encontrada en una casa de Reino Unido. (Imagen/Facebook)

Ratas gigantes: una advertencia de la naturaleza

El caso de las ratas gigantes, algunas con más de medio metro de longitud, ha puesto de relieve la capacidad de estos animales para adaptarse y multiplicarse en condiciones difíciles, y también en entornos urbanos.

La invasión no es solo un problema de incomodidad, sino que refleja el impacto de la humanidad en los ecosistemas y la necesidad de cambiar a mejores hábitos. Mientras las ciudades no modifiquen su comportamiento, la presencia de estos roedores seguirá creciendo, llevando consigo riesgos para la salud y la convivencia.