¿Cuánto cuesta mantener una piscina en 2025? Todos los factores que influyen en el precio

El gasto anual para conservar una piscina privada oscila entre 600 y 1.200 euros, dependiendo del tamaño, el tipo de instalación y el uso de sistemas de desinfección y climatización

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Imagen de recurso de una
Imagen de recurso de una piscina. (Juan Salamanca/Pexels)

Disfrutar de una piscina en casa o en una comunidad de vecinos implica una serie de gastos fijos y variables a lo largo del año. Más allá del placer de un baño en verano, el mantenimiento requiere una planificación detallada para evitar sorpresas en el presupuesto. Según datos de Idealista News, el coste anual de mantener una piscina privada ronda entre los 600 y los 1.200 euros, aunque esta cantidad puede variar de forma significativa en función de varios factores.

Factores que influyen en el coste

El tipo de piscina, el tamaño, el uso y el sistema de desinfección son elementos clave que marcan la diferencia en el gasto anual. Una piscina particular suele requerir menos mantenimiento que una comunitaria, donde la limpieza y el control sanitario deben ser más rigurosos. En las comunidades de vecinos, además, el servicio de socorrista suele ser imprescindible en temporada alta, lo que eleva notablemente el presupuesto mensual.

El tamaño de la piscina determina tanto el consumo de agua como la cantidad de productos químicos necesarios. Cuanto mayor es el volumen, mayor es el gasto en cloro, regulación del pH y demás tratamientos. Además, una piscina climatizada, al estar operativa todo el año, implica un coste energético adicional notable.

El material y el estado de la piscina también afectan a las reparaciones y a la duración de los elementos. Las piscinas bien impermeabilizadas suelen tener menos problemas de filtraciones o grietas, pero con el paso del tiempo, cualquier instalación puede requerir intervenciones.

Gastos principales

Entre los gastos habituales para el mantenimiento de una piscina privada destacan:

  • Agua: el consumo anual por reposición ronda los 40-50 euros, aunque llenar la piscina desde cero puede suponer entre 100 y 180 euros.
  • Electricidad: el funcionamiento diario de la bomba de filtración y otros equipos representa aproximadamente 250 euros al año.
  • Productos químicos: entre 150 y 400 euros por temporada, según el volumen y el sistema de desinfección.
  • Limpieza y mantenimiento: las herramientas y limpiafondos pueden costar entre 100 y 200 euros, aunque los modelos automáticos elevan el gasto inicial a más de 1.000 euros.
  • Reparaciones: solucionar grietas o sustituir bombas implica entre 300 y 1.200 euros según el tipo y la magnitud de los daños.
  • Personal externo: contratar a un profesional de forma ocasional para el mantenimiento cuesta, de media, entre 80 y 150 euros al mes.
  • Otros conceptos: el seguro del hogar puede aumentar en torno a 80 euros al año y el IBI suele incrementarse por la presencia de piscina.
Una piscina privada por cada tres habitantes: estos son los municipios madrileños donde los vecinos se refrescan mucho mejor en verano.

Diferencias según el tipo de piscina

El mantenimiento de una piscina comunitaria es más elevado por su tamaño y el uso intensivo. Los contratos con empresas especializadas para limpieza, productos y control técnico oscilan entre 120 y 500 euros al mes, importe que se reparte entre los vecinos. Además, la contratación de socorrista es habitual durante el verano, y el gasto de agua se dispara sobre todo tras el llenado inicial o en meses de alto uso.

Las piscinas climatizadas requieren una mayor inversión energética debido al sistema de calefacción. Por ejemplo, el uso de bomba de calor supone cerca de 200 euros por temporada, mientras que la caldera puede alcanzar los 1.500 euros. Si se instala un sistema de paneles solares el coste energético se reduce, aunque la inversión inicial oscila entre 6.000 y 8.000 euros. La prevención de bacterias y la legionela exige planes de control sanitario con un coste adicional de entre 300 y 600 euros anuales.

En el caso de las piscinas de agua salada, el gasto en productos químicos es menor por el uso de clorador salino, con un gasto anual estimado de 150 euros frente a los 230 euros de las piscinas de cloro, según Idealista News.

Consejos para un mantenimiento eficiente

Para evitar sorpresas, se recomienda revisar periódicamente el estado de la piscina y sus instalaciones, utilizar cobertores para reducir el gasto de agua y adaptar el uso de productos químicos a las necesidades reales. Mantener en buen estado la depuradora y la limpieza regular son clave para prolongar la vida útil y controlar los costes. Con una buena organización, es posible disfrutar de esta instalación sin desequilibrios en el presupuesto familiar o comunitario.