El Barça femenino sufre salidas masivas para liberar masa salarial y poder inscribir fichajes del equipo masculino

El club prioriza la inscripción de nuevos jugadores masculinos, sacrificando la estabilidad del equipo femenino

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Plantilla del FC Barcelona Famenino
Plantilla del FC Barcelona Famenino (Europa Press)

La delicada situación financiera del FC Barcelona ha comenzado a afectar directamente a su equipo femenino. Ante las restricciones del límite salarial impuesto por LaLiga, la directiva del club ha decidido liberar espacio en la plantilla femenina para poder registrar a nuevos jugadores masculinos, una decisión que ha derivado en la salida de varias futbolistas clave y que deja al primer equipo femenino en una posición complicada de cara a la temporada que se avecina.

En los últimos meses, el Barça Femení ha visto cómo jugadoras destacadas como Ingrid Engen, Ellie Roebuck, Fridolina Rolfö, Bruna Vilamala y Martina Fernández abandonaban el club, ya fuera por finalización de contrato o salidas sin pagar traspaso a otros equipos. La situación se complicará todavía más con la próxima salida de Jana Fernández al London City Lionesses. La reducción de la plantilla a solo 17 jugadoras genera preocupación en el seno del club y entre los aficionados, ya que limita la profundidad de la plantilla y podría afectar el rendimiento en competiciones nacionales e internacionales.

Una medida para ayudar al equipo masculino

Según la información proporcionada por la directiva, la necesidad de liberar masa salarial responde a la intención de inscribir nuevos fichajes para el equipo masculino, entre los que se encuentran Joan García, Marcus Rashford, Szczęsny y Gerard Martín. Para poder completar estas operaciones, el club presentó un aval de siete millones de euros a LaLiga, una medida que garantiza que los jugadores puedan ser registrados dentro del límite salarial establecido. Sin embargo, estas decisiones han tenido un coste directo sobre la estabilidad y el futuro competitivo del Barça Femení, que se ve ahora obligado a depender de jugadoras del filial, como Lucía Corrales y Sydney Schertenleib, para completar las convocatorias.

Jugadoras del Barça Femení celebrando
Jugadoras del Barça Femení celebrando un gol (EFE/Mariscal)

El impacto en el equipo femenino no se limita únicamente a la reducción de la plantilla. Las futbolistas que permanecen deben asumir una carga mayor, y la falta de refuerzos en un equipo que el curso pasado logró todos los títulos posibles representa un reto significativo para mantener el nivel de competitividad. Además, la incertidumbre sobre posibles nuevas salidas o ajustes financieros añade un componente de inestabilidad que preocupa tanto a jugadoras como a entrenadores y aficionados.

Opiniones divididas en la afición

La decisión del club ha generado reacciones encontradas. Por un lado, algunos críticos consideran que el Barça está sacrificando el éxito y la consolidación de su equipo femenino en favor de los intereses del equipo masculino, priorizando la inscripción de fichajes y la competitividad de su plantilla masculina sobre la estabilidad del femenino. Por otro lado, desde la directiva se argumenta que estas medidas son necesarias para garantizar la salud financiera del club a largo plazo y cumplir con las exigencias de LaLiga, que limitan estrictamente el gasto salarial en función de los ingresos y la situación económica del club.

Nicki Nicole viendo a Lamine Yamal en Barcelona

El club destaca que, pese a la situación complicada, se mantiene el compromiso de la entidad con el fútbol femenino y que se buscarán soluciones a medio plazo para reforzar la plantilla y permitir que el Barça Femení mantenga su nivel competitivo. No obstante, los próximos meses serán críticos y las decisiones tomadas durante este periodo marcarán el rumbo del equipo en una temporada que se presenta exigente y llena de retos.

El equipo deberá adaptarse a esta nueva realidad mientras los aficionados observan con atención cómo el club equilibra la estabilidad financiera con la competitividad deportiva, en un contexto en el que la reputación del fútbol femenino y su éxito histórico están en juego.