Adrián Lastra celebra su otro cumpleaños: un año del accidente de moto que le cambió la vida y le ha dejado secuelas

Ha pasado un año del día que lo cambió todo para Adrián Lastra. El 13 de agosto de 2024 el actor madrileño sufría un aparatoso accidente mientras viajaba en su moto. Era el mismo, algo recuperado, quien desvelaba a través de sus redes sociales lo que había sucedido. Lo hacía con una fotografía desde el hospital en la que se le podría ver tumbado en una cama, con una mano y un pie vendados.

Tal y como explicaba en el texto que acompañaba a la fotografía, le tuvieron que operar de urgencia. Según añadía, necesitó cirugía plástica en la mano izquierda para el dedo índice y anular y estuvo en riesgo de perder la mano. Además, le hicieron otra operación en el pie izquierdo al tener una fractura abierta con luxación del metatarso del meñique.

Un gran susto del que ya en ese momento quiso sacar algo en positivo. “¿Qué saco con todo esto? Lo primero ‘Adri, estás bien, ¡no te preocupes!’. Y sobre todo que en un susto se te puede ir todo a la mierda, para que me esté preocupando muchas veces de absurdeces", reflexionaba.

Un año después, el vallecano sigue lidiando con algunas secuelas, como desveló el pasado mes de marzo. “De la mano todavía me queda, parece que la pata de una paloma... Esto se me va a quedar como secuela, es una putada porque no puedo cerrarla”, explicaba a las cámaras de Europa Press, añadiendo que el proceso está judicializado. “Estamos ahora con las demandas y demás”, siguió, desvelando que “no fue un fallo mío. Me encontré una cosa en el suelo y de repente salté por los aires, menos mal que tuve los reflejos de cogerme de la moto”.

El accidente fue un volver a empezar para Adrián, pues no solo ha tenido que aprender a desenvolverse con ese problema en la mano, también porque ha cambiado a nivel mental. “¡Hoy es ‘mi cumpleaños’! 1 año cumplo después de ese día tan feo-malo-asqueroso-bonito, ¡y así lo celebro! ¡Hoy hace un año de ‘ESE DÍA’!“, ha escrito en su última publicación de Instagram.

“Muchas veces un golpe, un momento en la vida te hace parar… pero lo que aprendí es a pensar. ‘Adri, creo que deberías de parar, no estás haciendo bien las cosas, no es donde quieres, simplemente, piensa’“, cuenta que razonó tras el incidente y es que ”ese 13 de agosto tuve que pensar pero por narices".

No han sido unos meses fáciles, pero el de Vallecas prefiere ver el lado más positivo y por ello “doy gracias a la vida por hacerme aprender aunque haya sido de esta manera. Es cierto que he estado acostumbrado en mi vida a recibir golpes y vivir experiencias que ni en una película se podría enseñar. Vivir momentos de violencia, de sustos, de pérdidas…. Y sobre todo de segundos que se te quedan clavados en alma.

Por suerte, parece que todo va quedando atrás y es que Adrián confiesa que esos “momentos”, como los llama él, “hoy por hoy están limpios de suciedad, pero te hacen ‘aprender’”. “Sigamos viviendo, sigamos bailando la vida”, termina.