La DGT introducirá una nueva clasificación de las etiquetas ambientales en 2026: algunos vehículos se quedarán sin distintivo

La institución introducirá varios cambios para adaptar el sistema a la normativa europea

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Los cuatro distintivos medioambientales de
Los cuatro distintivos medioambientales de la DGT

Las etiquetas ambientales han marcado la accesibilidad con cada vehículo en los últimos años. En 2026, la Dirección General de Tráfico (DGT) introducirá un nuevo sistema de etiquetas para adaptar la clasificación de los vehículos a los avances tecnológicos y a las normativas medioambientales europeas.

Según ha informado la institución, la reforma pretende reflejar con mayor precisión el nivel de emisiones de cada vehículo y asegurar que las ventajas y limitaciones asociadas a cada distintivo se apliquen de la misma forma en todo el país. Esta modificación responde al desarrollo de la Ley de Movilidad Sostenible, que incorpora la movilidad de bajas emisiones como uno de los ejes de la política de transporte.

De esta forma, la división en las categorías 0 Emisiones, ECO, C y B está llegando a su fin, por lo menos, tal y como la conocemos. Desde 2016, estas opciones han establecido la clasificación de los turismos, en función de criterios como el tipo de propulsión, la antigüedad o el cumplimiento de determinadas normativas Euro.

Retraso en la agenda verde: sólo 17 de 149 municipios españoles cumplen con la normativa de las Zonas de Bajas Emisiones.

Nuevas etiquetas en 2026

La DGT mantendrá en 2026 las cuatro categorías principales de etiquetas ambientales, aunque introducirá cambios en los criterios de acceso a cada distintivo. La normativa Euro se convertirá en el factor principal para la asignación de las etiquetas, de modo que la fecha de entrada en vigor de cada estándar servirá para diferenciar los vehículos, incluso entre modelos de la misma tecnología.

La etiqueta 0 Emisiones quedará reservada exclusivamente para los vehículos 100% eléctricos, de hidrógeno o híbridos enchufables con una autonomía eléctrica superior a 90 kilómetros. En cuanto a la etiqueta ECO, solo la recibirán los híbridos enchufables con menos autonomía, híbridos convencionales y aquellos propulsados por gas que cumplan la normativa Euro 6d o superior.

La etiqueta C se otorgará únicamente a turismos y furgonetas ligeras conformes con el estándar Euro 6d y diésel bajo Euro 6d-TEMP. Por último, la categoría más baja será la etiqueta B corresponderá a los vehículos de gasolina que no alcancen la superior, pero que cumplan al menos Euro 4 y diésel que alcancen Euro 6.

Este cambio supondrá que muchos vehículos con la etiqueta C pasarán a la categoría B y que algunos actualmente etiquetados como B podrían quedarse sin distintivo si no cumplen los requisitos mínimos. El objetivo es lograr que las etiquetas representen con mayor exactitud la aportación de cada vehículo a la reducción de emisiones.

Una DGT a medio gas porque el 55% de las plazas de sus funcionarios de oficina están vacantes: los trámites de Ibiza los tienen que hacer en Burgos.

Cambios en las zonas de bajas emisiones

La reforma afectará a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), ya que cambiarán las normas para poder entrar en ciertos lugares con el vehículo. Los ayuntamientos emplean las etiquetas ambientales para regular el acceso, la circulación y el aparcamiento de los vehículos en distintas áreas urbanas.

Con los nuevos criterios, una parte del parque automovilístico podría perder algunos de los privilegios actuales, mientras que los modelos más recientes y con menores emisiones accederán a beneficios adicionales. La DGT recalca que la aplicación de estas medidas se mantendrá uniforme en todo el territorio nacional, con el objetivo de evitar diferencias entre municipios.