El método de una mujer para viajar por el mundo con todos los gastos pagados: 1.000 euros al mes por vivir en un crucero

Viajar en crucero se ha convertido en una de las opciones más demandadas durante el verano para quienes desean recorrer distintos destinos sin preocuparse por los traslados, el alojamiento o la organización logística. La posibilidad de despertar cada día en una ciudad diferente y disfrutar de todas las comodidades a bordo ha impulsado el crecimiento de esta forma de turismo. Aunque tradicionalmente los cruceros han sido percibidos como un artículo de lujo, algunas personas han encontrado maneras ingeniosas de transformar esta experiencia en un modo de vida asequible y sostenible.

Laura, una mujer de 50 años, decidió dar un giro radical a su vida y dejar la rutina empresarial para perseguir su sueño: vivir a tiempo completo en cruceros durante dos años consecutivos. “Tengo unos 50 años y hace poco dejé la rutina empresarial para perseguir mi sueño de vivir a tiempo completo en cruceros”, explica desde su canal de YouTube. Desde enero de 2024 está recorriendo el mundo por mar.

Desde el 18 de enero, Laura ha realizado 13 viajes en diferentes cruceros, y tiene un itinerario planificado desde principios de 2025 hasta marzo de 2027. Durante este período, calcula que aproximadamente el 95% de su tiempo de viaje lo pasará navegando.

Su motivación principal para elegir los cruceros frente a otras alternativas de alojamiento deriva en gran medida del ahorro económico. “He podido averiguar cómo viajar en cruceros como base de operaciones, siendo menos caro que vivir en tierra”, señala. Según Laura, el coste mensual por vivir en una mini suite a bordo le supone menos de 1.000 dólares mensuales, al cambio cerca de 900 euros, con todos los gastos incluidos.

El atractivo de este estilo de vida radica en lo que ofrece el precio: alojamiento, transporte entre ciudades y países, comidas, servicios de lavandería, entretenimiento y conexión a internet. “Todo está cubierto. Desde el alojamiento, el transporte, hasta la comida. Internet, TV, entretenimiento… Puedes ir a ver espectáculos, comedias, música en directo. Y ellos se encargan de todas las tareas domésticas”, comenta Laura sobre la vida marina.

También resalta que la comodidad de las instalaciones supera la de muchos hoteles convencionales. “Tengo todas las comodidades que puedas imaginar. Las camas son extremadamente cómodas. Tengo una bañera, ducha, baños, una zona de estar con un sofá, un escritorio, un hermoso patio para sentarse fuera y tomar un café por la mañana o para ver las puestas de sol”, detalla sobre su alojamiento habitual en los cruceros.

La variedad de opciones para la vida social y el ocio es otro de los puntos que destaca: “En todos los lugares del barco que encuentres, si quieres pasar el rato con la gente, puedes hacerlo. Y si no quieres pasar el rato con la gente, hay muchos sitios donde simplemente ir a leer un libro. Relájate. Puedes tumbarte al sol como si todas las comodidades que pudieras desear o necesitar estuvieran disponibles en un crucero”.

A quienes le preguntan cómo logra costearse este estilo de vida, Laura responde: “Gasto menos de 200 dólares a la semana en un crucero a tiempo completo para todos mis gastos de manutención, excepto el teléfono móvil y el seguro médico. Esas son las dos únicas facturas que tengo. Por lo demás, todo está incluido”. Por tanto, su vida itinerante está lejos de los presupuestos millonarios que muchos asocian al turismo de cruceros.

Su método para mantener bajo control sus gastos implica reservar plazas con ofertas especiales y planificar con bastante antelación. “Viajo en cruceros con ofertas especiales y he reservado ya los cruceros hasta marzo de 2027”, afirma. Esta previsión le permite acceder a los mejores precios y organizar en detalle sus próximos destinos.