La ola de calor alcanza su pico en España, pero la Aemet advierte: las temperaturas podrían volver a subir a partir del jueves

La Agencia Estatal de Meteorología confirma que el episodio más extremo del verano está en su apogeo, pero vislumbra posibles repuntes térmicos en algunas zonas del país

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El termómetro de una farmacia
El termómetro de una farmacia indica 42º C (Jorge Armestar/Europa Press)

La segunda ola de calor del verano de 2025 ha llegado a su punto más crítico. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) confirma que este lunes se están registrando algunas de las temperaturas más altas del año, con valores que en amplias zonas del país superan los 40 grados. Sin embargo, ha acortado la duración de la ola de calor, que se esperaba hasta el jueves y ahora acabará el martes. A partir del miércoles se espera un ligero alivio. Y los meteorólogos advierten que a partir del jueves podría producirse un nuevo repunte térmico en algunas regiones.

El episodio está dejando jornadas sofocantes en buena parte del interior peninsular, con máximas que se mueven entre los 37 y los 39 grados, y picos por encima de los 42 en el bajo Guadalquivir. En zonas del valle del Ebro y del interior vasco también se han superado los 40 grados, confirmando que el calor extremo no se limita solo al sur del país.

Días de calor extremo y noches tropicales

La Aemet prevé que el martes se mantengan las altas temperaturas, con descensos leves únicamente en el extremo norte y noreste. En áreas como los valles del Guadiana y del Tajo, los termómetros podrían seguir superando los 42 grados. El calor no da tregua ni de día ni de noche: en muchos puntos del sur, el litoral mediterráneo y el valle del Ebro, las mínimas se sitúan entre los 22 y los 25 grados, lo que se conoce como noches tropicales o incluso ecuatoriales, cuando no bajan de los 25.

Este calor persistente se combina en algunas zonas con tormentas vespertinas provocadas por la inestabilidad atmosférica. Aunque puntuales, estas tormentas pueden venir acompañadas de rachas de viento intenso y lluvias fuertes, generando situaciones cambiantes en cuestión de minutos.

Un joven se refresca en
Un joven se refresca en una fuente para soportar las altas temperaturas (Rocío Ruz / Europa Press)

Un respiro incierto a mediados de semana

Los meteorólogos apuntan a un descenso térmico más generalizado a partir del miércoles, sobre todo en la mitad norte peninsular. Sin embargo, ese alivio podría ser breve. Aemet no descarta que el jueves se produzca una nueva subida de temperaturas en el cuadrante noreste y otras zonas del interior, prolongando la ola de calor más allá de lo previsto inicialmente.

La duración del episodio ya lo sitúa como uno de los más largos de los últimos años. Desde que comenzó, a principios de agosto, se encadenan jornadas consecutivas de calor intenso, lo que aumenta el riesgo para la salud, especialmente en personas mayores, niños y colectivos vulnerables.

La Aemet ha activado la alerta naranja y amarilla la península. Las temperautras extremas están de regreso

Recomendaciones para afrontar el calor

Protección Civil y los servicios sanitarios insisten en la necesidad de extremar las precauciones. Beber agua con frecuencia, evitar la exposición al sol en las horas centrales del día, usar ropa ligera y protegerse con sombrero o gorra son algunas de las medidas básicas. También se aconseja limitar el esfuerzo físico y buscar espacios frescos o climatizados siempre que sea posible.

En las viviendas, mantener las persianas bajadas durante las horas de sol y ventilar por la noche ayuda a reducir la temperatura interior. Además, se recomienda prestar atención especial a vecinos y familiares que puedan necesitar ayuda para afrontar las condiciones extremas.

La ola de calor de este agosto confirma que los episodios de temperaturas extremas se están prolongando y volviendo más frecuentes en España. Aunque pueda llegar un respiro pasajero a mitad de semana, la posibilidad de que el calor repunte de nuevo el jueves obliga a mantener la alerta y continuar con las medidas de prevención. El verano, advierten los expertos, aún tiene margen para dejar más jornadas sofocantes antes de su final.