Una emprendedora justifica sus precios de 8.000 euros al mes por unos pisos en una calle muy ruidosa: “Los habituales del mercado”

La demanda de trabajadores internacionales y el auge del alquiler temporal dejan a los residentes con menos opciones asequibles pero potencia uno de los segmentos más lujosos del mercado

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El precio del alquiler de viviendas en España creció un 4,4% en tasa trimestral y se incrementó un 9,7% en junio en tasa interanual, marcando un nuevo máximo, hasta los 14,6 euros por metro cuadrado, según datos del portal inmobiliario Idealista (Fuente: Europa Press).

La crisis de acceso a la vivienda que afceta a España y otras grandes economías europeas se ha extendido también a Zúrich, la ciudad más grande de Suiza, que se enfrenta a una fuerte presión en su mercado inmobiliario gracias a una alta demanda y una oferta limitada. Un informe de Idealista señala que ya en 2023 los precios de la vivienda aumentaron un 5,8% en comparación con el año anterior, alcanzando valores promedio de hasta 18.000 euros por metro cuadrado en el centro de la ciudad, superando así a Londres y París en coste inmobiliario.

La llegada constante de trabajadores internacionales y el interés de inversores en propiedades de lujo son algunos de los factores que han contribuído a esta escalada, fortaleciendo un sector de alquiler de alojamientos dirigidos a personas que viajan a la ciudad por razones de negocios. Sin embargo, esta dinámica ha hecho que encontrar viviendas asequibles para los residentes locales sea cada vez más difícil, especialmente en el mercado de alquiler, donde la competencia y los precios elevados dificultan el acceso a hogares dignos.

Más de 10.000 euros por un apartamento

Dijana Zeindler, fundadora de Cosmopolitan Apartments, es un ejemplo claro de esta tendencia. Su empresa, con sede en la ciudad suiza de Freienbach, se especializa en ofrecer apartamentos amueblados y de alta gama destinados principalmente a trabajadores internacionales y turistas con altos ingresos, según ella misma indicó al medio local Blick. Actualmente, Cosmopolitan Apartments gestiona 29 propiedades en Zúrich, con precios que oscilan entre 2.990 y 10.290 francos suizos al mes (entre unos 3.100 y 10.900 euros mensuales).

Ciudad de Zúrich, Suiza. (Imagen:
Ciudad de Zúrich, Suiza. (Imagen: Página Web)

Un caso destacado es un apartamento de 4,5 habitaciones y 120 metros cuadrados ubicado a pocos pasos de la plaza de Escher-Wyss, una zona céntrica pero caracterizada por el bullicio de sus calles altamente transitadas. Este inmueble se alquila por 7.500 francos mensuales, una cifra que ronda los 8.000 euros y que dobla lo que se cobra habitualmente en la ciudad para propiedades similares, de acuerdo con los datos ofrecidos por Blick. Equipado con servicios premium como limpieza dos veces por semana, wifi incluido y la opción de estacionamiento privado, el apartamento se presenta como “la encarnación del confort urbano”, dirigido a clientes que buscan una experiencia de vida premium en Zúrich.

Zeindler defiende los elevados precios argumentando que sus alquileres incluyen todos los gastos anexos, como servicios de limpieza e internet, además de ser “los precios habituales” de un segmento de mercado específico que busca soluciones de alojamiento flexibles y de alta calidad para estancias a medio y largo plazo. Su oferta responde a una “alta y constante demanda” por parte de trabajadores extranjeros y sus familias, lo que confirma la viabilidad de este modelo de negocio. Sin embargo, también supone una mayor dificultad para los residentes locales que buscan viviendas a precios asequibles, exacerbando las tensiones en el mercado de alquiler.

Los efectos negativos del alquiler temporal

El auge de plataformas de alquiler temporal como Airbnb ha tenido un impacto significativo en el mercado de vivienda, afectando especialmente la disponibilidad y el precio de los alquileres para residentes permanentes. Muchos propietarios prefieren convertir sus inmuebles en alojamientos turísticos a corto plazo, ya que pueden obtener ingresos significativamente mayores en comparación con los alquileres tradicionales. Esto reduce la oferta de viviendas disponibles para el alquiler a largo plazo, una problemática que ya es crítica, especialmente en las grandes ciudades y zonas masificadas por el turismo, debido a la escasez estructural de vivienda.

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Además, la rotación constante de turistas y residentes temporales en edificios residenciales puede alterar la convivencia y generar molestias a los vecinos, lo que agrava la percepción negativa hacia estos modelos de alquiler. En algunos casos, los inquilinos tradicionales son desalojados para permitir la transformación de sus viviendas en apartamentos turísticos, generando conflictos sociales y desplazamientos.