Un jubilado español se muda a Tailanda y cuenta cómo vive allí por 150 euros al mes: “Me ha cambiado la vida”

El testimonio de un pensionista mallorquín revela por qué cada vez más jubilados españoles buscan en el extranjero una vida digna, lejos de la precariedad y rutina que enfrentan en casa

Guardar
Estudios demuestran que esto sucede debido a que la esperanza de vida aumenta

La jubilación representa una etapa crucial en la vida de cualquier persona. Para muchos españoles, alcanzar este momento implica enfrentarse al reto de intentar mantener un nivel de vida satisfactorio con la caída que implica para los ingresos pasar de cobrar una nómina a una pensión. Las dificultades para acceder a una vivienda asequible, el encarecimiento de los servicios básicos y una percepción de falta de oportunidades para el ocio y la integración social han llevado a algunos ciudadanos a replantear por completo su lugar de residencia tras el retiro laboral, planteando desde traslados de la ciudad a áreas más rurales hasta lejanos destinos internacionales.

Es el caso de Rafael, un jubilado español originario de Mallorca, que decidió mudarse a Tailandia en busca de mejores condiciones y narra su vivencia en una entrevista con el youtuber Sergio Castillo. Su testimonio es ilustrativo de una tendencia creciente entre personas mayores que optan por establecerse en países con un coste de vida más bajo y alternativas asequibles para su día a día.

Frente a la situación en Mallorca, donde sentía que “no nos dejan vivir” y que su jubilación se reducía a rutinas repetitivas como “salir a pasear, a nadar y a caminar”, buscó un entorno donde esa etapa pudiera ser distinta y asegura que ahora su vida se basa en “disfrutar”.

Vivir con un presupuesto de 150 euros

Uno de los factores decisivos de su mudanza fue la diferencia en el coste de servicios y bienes fundamentales como el alojamiento. Rafael señala: “Aquí con 150 euros salimos”, asegurando que con su pensión puede más que costearse los gastos básicos mensuales. El bajo coste de la vida permite, según relata, dedicar parte de la pensión mensual a actividades y experiencias, sin la presión constante de tener que ajustar cada gasto.

19-07-2019 Un pensionista descansa en
19-07-2019 Un pensionista descansa en un banco de un parque de Madrid. ECONOMIA Eduardo Parra - Europa Press

La situación laboral y de acceso a la vivienda en España fue otro de los detonantes. Rafael resalta la dificultad para encontrar alquileres asequibles en Mallorca y lo compara con su nueva realidad: “¿Cuánto me has dicho que vale en esta casa? 100 euros al mes. Da risa”. Además, cuestiona las condiciones del mercado laboral en la isla, donde asegura que trabajar toda tu vida ya no te asegura una jubilación digna.

Un cambio económico y anímico

El impacto anímico y social del cambio también resulta evidente. Rafael reconoce: “Me ha cambiado la vida bastante. La gente me dice cuando le mando la foto ‘Cómo te cambia la cara, tío, Este estaba en Mallorca y no estaba triste, estaba desganado... estaba amargado”. En Tailandia, asegura haber recuperado motivación y calidad de vida, y destaca la sencillez del país de acogida: “Es un país súper simple” destaca, elogiando la facilidad de su modo de vivir.

Las pensiones de jubilación en 2025 y su capacidad adquisitiva auguran un futuro sombrío para nuestros mayores.

La experiencia personal de Rafael ilustra cómo el coste de vida, el acceso a servicios básicos y la búsqueda de bienestar emocional pueden motivar a los jubilados españoles a explorar opciones fuera del país. El testimonio sirve como reflexión sobre la realidad cotidiana de muchos pensionistas y las alternativas que encuentran para vivir con dignidad y plenitud tras décadas de trabajo.