Menos famosa que Notre-Dame, esta impresionante capilla real cerca de París es uno de los secretos mejor guardados de Isla de Francia y se puede visitar todo el año

Un tesoro histórico de Fontainebleau que rivaliza en belleza con los grandes monumentos de París

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Capilla Real de la Trinidad,
Capilla Real de la Trinidad, Francia. (Adobe Stock)

El Castillo de Fontainebleau, una de las joyas más destacadas del patrimonio francés, ha sido testigo de siglos de historia y grandeza. Situado a solo una hora de París, este monumental edificio ha acogido a 34 reyes, 2 emperadores y diversas cabezas coronadas a lo largo de más de 900 años. Además de su impresionante arquitectura y jardines, el castillo alberga un tesoro aún más fascinante: la Capilla Real de la Trinidad, una de las más hermosas de la Isla de Francia y, sin lugar a dudas, de todo el país.

Noticias del día 07 de agosto del 2025

La Capilla Real de la Trinidad es un ejemplo único de fusión arquitectónica. Construida durante el reinado de Francisco I y remodelada a fondo por Enrique IV, la capilla presenta una mezcla de estilos góticos, renacentistas y barrocos. Cada rincón de este edificio es una obra maestra que narra la evolución de la arquitectura religiosa a lo largo del tiempo. Las influencias de cada período se combinan de manera armoniosa, creando un espacio impresionante para el visitante.

Una de las características que hacen que esta capilla sea tan especial es su decoración. Entre 1608 y 1619, el pintor Martin Fréminet embelleció la bóveda con escenas bíblicas trascendentales, como la Aparición de Dios a Noé y la Anunciación. Estas escenas están enmarcadas con molduras robustas que amplifican su magnificencia, creando una atmósfera de profundidad y espiritualidad.

Sus detalles más cautivadores

Castillo de Fontainbleau, Isla de
Castillo de Fontainbleau, Isla de Francia. (Adobe Stock)

Al igual que el resto del castillo, la Capilla Real de la Trinidad está llena de detalles deslumbrantes. El altar mayor, una obra del escultor Francesco Bordoni, está rematado con una doradura que le otorga una elegancia inigualable. El pavimento de mármol multicolor, que también se extiende a la galería real, es otro de los elementos que captan la atención de quienes la visitan.

El órgano de la capilla, construido en 1630 y clasificado como Monumento Histórico, es otro de los grandes tesoros del lugar. Este órgano no solo es una pieza histórica de valor incalculable, sino que también se utiliza para conciertos anuales, lo que permite que el visitante experimente la capilla de una manera única y viva.

Sus momentos históricos

A lo largo de los siglos, la Capilla Real de la Trinidad ha sido el escenario de importantes momentos históricos. Uno de los eventos más recordados es el matrimonio de Luis XV con María Leczinska en 1725, que tuvo lugar en este majestuoso entorno. Asimismo, en 1810, la capilla fue testigo del bautismo de Napoleón III, un momento crucial para la historia de Francia. Estos eventos subrayan la importancia de la capilla, no solo como un lugar de culto, sino como un punto neurálgico de la historia política y dinástica del país.

La Capilla Real de la Trinidad se puede visitar durante todo el año, junto con los Apartamentos de Estado del castillo. Si bien algunas salas del castillo pueden estar cerradas por reformas, la capilla generalmente permanece abierta al público. Para garantizar que pueda disfrutar de esta maravilla histórica en su próxima visita, se recomienda consultar la página web oficial del castillo para conocer los horarios y posibles restricciones.