Los obispos se suman a la Comisión Islámica y piden garantizar la libertad religiosa tras la moción del Ayuntamiento de Jumilla (Murcia)

Critican que prohibir actividades religiosas en espacios deportivos podría suponer una “discriminación” contraria a los derechos fundamentales

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Una postura en contra a la que se ha unido la Conferencia Episcopal Española, que ha recordado que las manifestaciones religiosas públicas, entendidas como libertad de culto, están amparadas por el derecho a la libertad religiosa, protegido por la Constitución. (Fuente: Europa Press, PSOE, PP, Ayuntamiento de Jumilla)

Los obispos españoles han mostrado este jueves su preocupación ante la reciente moción aprobada por el Ayuntamiento de Jumilla (Murcia), que insta a prohibir en instalaciones deportivas cualquier actividad ajena a las mismas. En una declaración recogida por Europa Press, la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha subrayado que “las manifestaciones religiosas públicas, entendidas como libertad de culto, están amparadas por el derecho a la libertad religiosa, un derecho humano fundamental protegido por la Constitución española en su artículo 16.1”.

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El secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Monseñor Francisco César García Magán (Gustavo Valiente / Europa Press)

La CEE se alinea así con la postura expresada previamente por la Comisión Islámica de España, que también ha instado a los poderes públicos a garantizar el ejercicio de este derecho. La medida adoptada en Jumilla, fruto de una moción transaccional del PP a un texto presentado inicialmente por Vox, ha generado polémica por su posible impacto sobre las celebraciones religiosas que, como el fin del Ramadán o la Fiesta del Cordero, se han celebrado anteriormente en espacios deportivos del municipio.

“No puede haber decisiones arbitrarias o ideológicas”

Desde el episcopado se insiste en que el único motivo por el que las autoridades públicas pueden intervenir en este tipo de celebraciones es la perturbación del orden público, tal y como recoge la ley. En ese sentido, las fuentes de la CEE consultadas por Europa Press alertan de que este tipo de valoraciones deben hacerse con objetividad, “por especialistas y con criterios técnicos, para que no respondan a una decisión arbitraria o ideológica”.

El secretario general de la
El secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Monseñor Francisco César García Magán (Marta Fernández / Europa Press)

Los obispos advierten además de que cualquier restricción de las manifestaciones religiosas en espacios públicos debería aplicarse por igual a cualquier otra actividad que se realice en esos espacios. “Las restricciones, si buscan proteger el bien común, se deben extender a cualquier tipo de manifestación que se realice en espacios públicos y no solo a las religiosas”, recalcan.

En el caso de Jumilla, la moción fue aprobada con el apoyo del PP y la abstención de Vox. En su redacción final se insta al gobierno local a “prohibir todo tipo de actividades ajenas a las deportivas en estas instalaciones”, lo que afecta de forma directa a la posibilidad de realizar celebraciones religiosas en estos espacios. Además, en un punto anterior de la moción, se anima al consistorio a “promover actividades, campañas y propuestas culturales que defiendan la identidad española y protejan los valores y manifestaciones religiosos en España”.

Apelación a la Declaración de Derechos Humanos

La Conferencia Episcopal ha querido recordar también el contenido del artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que establece que “toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia”.

Noticias del día 07 de agosto del 2025

Desde esta perspectiva, los obispos insisten en que limitar estos derechos, como pretenden medidas como la aprobada en Jumilla, “atenta contra los derechos fundamentales de cualquier ser humano”. Además, advierten que esta restricción “no afecta solo a un grupo religioso, sino a todas las confesiones religiosas y también a los no creyentes”.

Por ello, concluyen que “hacer estas restricciones por motivos religiosos es una discriminación que no puede darse en sociedades democráticas”.