Bruselas suspenderá durante seis meses las contramedidas arancelarias a Estados Unidos tras avanzar con el acuerdo comercial

Ambas partes ultiman ahora un comunicado conjunto que fijará el compromiso adoptado, pero que, según han señalado, no tendrá un efecto jurídico inmediato, sino como una confirmación de la voluntad de ambos para reencauzar las relaciones comerciales y reducir tensiones

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El presidente de Estados Unidos,
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, estrecha la mano de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. 27 de julio de 2025. (REUTERS/Evelyn Hockstein)

La Unión Europea y Estados Unidos darán mañana martes los primeros pasos para suspender durante seis meses las medidas de represalia que desde Bruselas se habían preparado para hacer frente a los aranceles de Estados Unidos. Ambos bloques han avanzado hoy en el diseño de un acuerdo que fijará un gravamen máximo del 15% a los productos europeos. Este mecanismo, aunque no será legalmente vinculante, servirá como hoja de ruta para la política comercial transatlántica y pretende evitar una nueva guerra comercial.

El acuerdo político se ha alcanzado durante una conversación entre la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente estadounidense, Donald Trump, el último domingo de julio. Ambas partes ultiman ahora un comunicado conjunto que fijará el compromiso adoptado, pero que, según han señalado, no tendrá un efecto jurídico inmediato. El compromiso se percibe más bien como una confirmación de la voluntad de ambos para reencauzar las relaciones comerciales y reducir tensiones.

“La UE sigue trabajando con Estados Unidos para ultimar una declaración conjunta. Con estos objetivos en mente, la Comisión tomará las medidas necesarias para suspender durante seis meses las contramedidas de la UE contra los Estados Unidos, que debían entrar en vigor el 7 de agosto”, ha explicado Olof Gill, portavoz del departamento de Comercio comunitario.

La UE cree que el gravamen general del 15% propuesto por EEUU es “aceptable”

El Ejecutivo europeo tiene previsto aprobar este martes, de manera urgente, la suspensión temporal de las contramedidas. Bruselas había calculado su respuesta en caso de que las negociaciones fracasaran y contemplaba imponer medidas sobre importaciones estadounidenses valoradas en 93.000 millones de euros. El plan establecía una primera fase de aplicación de aranceles a partir del 7 de agosto, seguida de nuevas tandas en septiembre de este año y febrero de 2026, si no se alcanzaba el pacto.

La Unión Europea ha considerado que el gravamen general del 15% propuesto por Estados Unidos es “aceptable”, siempre y cuando dicho porcentaje sea el máximo, incluya todas las tasas comerciales y no se añada a otros aranceles ya existentes. Actualmente, se mantiene la negociación en torno a varios sectores específicos en los que la UE solicita exenciones, como el vino y las bebidas espirituosas. Mientras no se concreten acuerdos sectoriales, estos productos estarán sujetos al tributo general pactado del 15%.

El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, ha defendido la posición europea al sostener que el acuerdo pone freno a una guerra comercial que habría tenido graves consecuencias económicas para ambas partes. También ha reconocido la complejidad del escenario bajo el cual se selló el pacto entre Bruselas y Washington.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado este jueves la imposición de nuevos aranceles a decenas de socios comerciales que incluyen un mínimo global del 10 por ciento y gravámenes a partir del 15 por ciento para aquellos países que tengan superávit comercial con el país norteamericano. (Fuente: The White House / Europa Press)

La suspensión, un gesto para favorecer el diálogo y evitar otra guerra comercial

La adopción de esta suspensión de aranceles busca establecer un marco de confianza mutua mientras avanzan las conversaciones para un acuerdo comercial permanente entre la Unión Europea y Estados Unidos. El objetivo es que ningún sector quede excluido injustificadamente y que las tasas no se superpongan con otros obstáculos al comercio, permitiendo que las economías de ambos bloques mantengan la estabilidad en las relaciones bilaterales.

Las conversaciones en curso pretenden evitar una escalada comercial similar a la que marcó la relación entre ambas potencias durante años recientes, en especial tras la imposición de medidas proteccionistas desde Washington y la correspondiente respuesta de Bruselas. Con este paso, la Comisión Europea espera consolidar un nuevo ciclo en las relaciones comerciales, basado en el diálogo y la reducción de barreras arancelarias.

*Con información de Europa Press.