El vino no se escapa de los aranceles de Estados Unidos: Bruselas confirma que tendrá el máximo del 15%

El vino es uno de los productos que más está sufriendo con la guerra arancelaria entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos. El reciente pacto que alcanzaron la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, y Donald Trump cerró en un 15% el porcentaje general para la entrada de productos europeos a EE.UU.

El sector vitivinícola quedó a la espera de saber si recibirían el máximo o serían una de las excepciones. La noticia ha sido la opción mala. Bruselas ha confirmado que tendrán que aceptar el porcentaje acordado. Esto continuará generando pérdidas a un sector que encontraba en Estados Unidos un enorme mercado.

De esta forma, el vino estará sujeto a la cifra común. Aunque no puede celebrar haber conseguido una posición excepcional con un porcentaje menor, lo cierto es que hay otros sectores en una peor situación, pues el acero, el aluminio o el cobre siguen sufriendo un 50% de arancel del que no se baja Donald Trump.

El portavoz comunitario de Comercio, Olof Gill, afirmó este lunes que no se prevé que el vino ni las bebidas espirituosas queden incluidas en el primer paquete de exenciones que se anunciará mañana por parte de Estados Unidos. Según Gill, “este sector, al igual que todos los demás sectores económicos, se verá afectado por el límite máximo”

De acuerdo con el representante de la Comisión Europea, las negociaciones con Estados Unidos continúan activas, ya que el objetivo es lograr una exención para estos productos. No obstante, aclaró que entienden que “no van a estar en el primer tramo de exenciones mañana”, por lo que, hasta ahora, el vino tendrá que aceptar los aranceles.

Gill recalcó que la Comisión sigue trabajando para que el mayor número posible de productos, incluidos los tradicionales de la Unión Europea como el vino y los espirituosos, queden exentos. A ello añadió que están haciendo “todo lo posible para obtener un buen resultado en cuanto sea posible, como con otros sectores”.

Olof Gill aclaró que “lo único que se acordó entre la UE y EE. UU. el pasado fin de semana fue que los aranceles estadounidenses entrarían en vigor el 1 de agosto”. Por tanto, hasta la fecha, el acuerdo entre los líderes de ambos bloques se limita al comienzo de los aranceles unidireccionales con este porcentaje para la mayoría de productos.

Gill subrayó que Estados Unidos “ha asumido estos compromisos y ahora le toca ponerlos en práctica. La pelota está en su tejado para obtener exenciones adicionales. Las negociaciones continúan”. Por tanto, no da las negociaciones por terminadas, esperando poder alcanzar mejores posiciones en algunos sectores.

El portavoz también indicó que los equipos negociadores de la Comisión y de Estados Unidos mantienen contactos para concretar una declaración conjunta basada en el acuerdo logrado entre los presidentes Von der Leyen y Trump. Según señaló, se dará información más precisa sobre los plazos en caso de que sea necesario tiempo adicional para cerrar esa declaración después del 1 de agosto.