Cayetano Rivera presenta una denuncia por “detención ilegal” a los policías que lo detuvieron en Madrid tras su polémico incidente

Cayetano Rivera ha pasado de ser protagonista de un altercado en plena madrugada madrileña a iniciar una batalla legal contra los agentes que lo detuvieron. El torero ha presentado una denuncia por presunta detención ilegal ante los juzgados de Plaza de Castilla, señalando como desproporcionada la actuación policial que lo llevó a pasar varias horas esposado en comisaría tras una discusión en un restaurante de comida rápida de la calle Atocha. El incidente, ocurrido en la madrugada del 30 de junio, acaparó todas las portadas y ahora toma un giro judicial.

Todo comenzó alrededor de las tres de la mañana, cuando Rivera se encontraba en el local y se produjo una discusión con un empleado. El intercambio verbal fue subiendo de tono, hasta que una llamada al 091 alertó a la Policía Nacional. Según el relato del entorno del torero, los agentes que acudieron al lugar iban de paisano y, al no identificarse claramente como miembros del cuerpo, generaron confusión en el diestro. La situación derivó en un forcejeo verbal y, según recoge el atestado policial, en una actitud “soberbia y poco colaboradora” por parte del torero. Los agentes decidieron detenerlo por un presunto delito de resistencia y desobediencia.

Rivera fue trasladado a dependencias policiales, donde permaneció esposado durante varias horas. A las siete de la mañana, tras la llegada de su abogado, quedó en libertad con cargos. Al día siguiente, acudió al hospital Gregorio Marañón para que se le realizaran pruebas médicas y dejar constancia de lesiones, como paso previo a las acciones legales que ya tenía en mente.

La defensa del hijo de Paquirri y Carmen Ordóñez, a cargo del abogado Joaquín G. Moeckel, sostiene que los hechos no justificaban una detención en ningún caso, y que, como mucho, podrían haber dado lugar a una sanción administrativa. “Actuaron de forma desmedida contra mí. Se excedieron, fue desproporcionada su actuación. En ningún momento me resistí, estoy con mis abogados, hay un parte de lesiones”, ha defendido el propio Cayetano en declaraciones a varios medios, mostrando su intención de “depurar responsabilidades”. Su entorno también ha anunciado que solicitarán las grabaciones de las cámaras de seguridad del local para aportar pruebas objetivas sobre lo ocurrido.

En el escrito presentado en los juzgados, la defensa solicita además que se identifique a los agentes intervinientes, ya que hasta la fecha no han sido individualizados. El objetivo es esclarecer si hubo un abuso de poder por parte de los funcionarios. Mientras tanto, desde la Jefatura Superior de Policía de Madrid se defiende que la actuación fue la adecuada, subrayando que no hubo agresión física por parte de los agentes y que la conducta del torero fue lo suficientemente hostil como para justificar la detención.

En un comunicado remitido días después del suceso, Rivera negó haber protagonizado ningún acto violento y lamentó la difusión de versiones que, según él, “no se ajustan a la realidad”. “No hubo enfrentamiento físico ni incidentes graves. Me siento profundamente dolido por cómo se ha interpretado todo”, expresó.