Una madre deja a su hijo en el coche a 42 grados para ir a ver la última de ‘Los Pitufos’: “Estaba rojo, sudoroso y llorando”

Un niño de tan solo dos años fue rescatado in extremis por la policía estadounidense tras haber sido encerrado por su propia madre en un coche estacionado bajo el implacable sol de Florida, según Le Parisien. El incidente ocurrió el sábado 19 de julio en la localidad de Lake City, donde el termómetro alcanzó una temperatura sofocante de 42°C en plena ola de calor.

Fueron varios testigos quienes alertaron a las autoridades al descubrir que un menor permanecía solo y atrapado dentro de un vehículo en el aparcamiento de un cine local. Los agentes de policía, al llegar a la escena, se vieron obligados a romper la ventanilla del lado del conductor para rescatar al niño, que presentaba síntomas evidentes de deshidratación y angustia.

“El niño estaba rojo, sudando y llorando sin consuelo”, reza el informe policial recogido por Le Parisien. Una ambulancia lo trasladó de inmediato al hospital más cercano, donde recibió atención médica de urgencia. Según confirmaron posteriormente las autoridades, su estado era grave, pero estable tras ser atendido por los servicios sanitarios.

El suceso ha conmocionado especialmente por la frialdad con la que actuó la madre. Según la policía de Lake City, la mujer había acudido al cine con su hija mayor y otros hijos para ver la película infantil Los Pitufos. Durante la proyección, el bebé comenzó a inquietarse y, tras varias interrupciones en la sala, su madre optó por sacarlo... y dejarlo encerrado en el coche para poder volver tranquila a la película.

“Actuamos con rapidez para garantizar la seguridad del niño”, declaró el jefe de policía de la localidad, Gerald Butler. “Dejar a un menor sin supervisión en un vehículo bajo estas condiciones extremas es absolutamente inaceptable. Estamos muy agradecidos de que el niño esté vivo”, añadió.

La mujer fue arrestada en el mismo cine y permanece en detención provisional mientras se esclarecen los hechos. Las autoridades locales han iniciado una investigación por negligencia infantil y abandono, y no se descarta que pueda perder la custodia de sus hijos.

El contexto climático en el que se produjo el incidente no hace más que agravar la gravedad del mismo. El condado de Lake City, al norte del estado de Florida, sufre desde hace semanas una intensa ola de calor, con temperaturas que en algunos puntos superan con facilidad los 40°C. En el caso concreto del 19 de julio, aunque la temperatura oficial prevista era de 34°C, los registros en el aparcamiento del cine alcanzaron los 42°C debido a la exposición directa al sol.

Según expertos en seguridad infantil, en condiciones similares la temperatura en el interior de un vehículo cerrado puede subir entre 10 y 20 grados adicionales en tan solo unos minutos, convirtiendo el habitáculo en una auténtica trampa mortal para cualquier ser vivo, y especialmente para niños pequeños, cuyo cuerpo no regula el calor con la misma eficiencia que el de un adulto.

Este tipo de incidentes, desgraciadamente, no son aislados. Cada verano, diversas organizaciones de protección infantil advierten del peligro de dejar a menores dentro de vehículos, aunque sea por unos minutos. Según datos de la organización Kids and Cars, solo en Estados Unidos, más de 30 niños mueren al año por golpes de calor tras haber sido dejados en coches bajo el sol.