Un hombre se hace pasar por el arzobispo de Pamplona y Tudela para estafar por teléfono a religiosos: utilizaba detalles concretos de la Iglesia para ser más creíble

El Arzobispado alerta de llamadas fraudulentas en las que se solicita dinero o datos bancarios, y recuerda que nunca se piden donaciones por teléfono

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El arzobispo de Pamplona, Florencio
El arzobispo de Pamplona, Florencio Roselló (Arzobispado de Pamplona / Europa Press)

Sacerdotes, religiosos y miembros de comunidades parroquiales de varias diócesis españolas están siendo víctimas de un nuevo y sofisticado intento de estafa telefónica. Un individuo, aún sin identificar, se hace pasar por el arzobispo de Pamplona y Tudela, Florencio Roselló, llegando incluso a imitar su voz con notable precisión.

El Arzobispado de Pamplona y Tudela ha emitido este lunes una alerta urgente a todas las parroquias de la región, después de haber recibido varios avisos de llamadas sospechosas. En dichas comunicaciones, el estafador solicita con aparente urgencia transferencias de dinero o datos bancarios personales, utilizando diferentes excusas para justificar su petición.

Una modalidad de fraude cada vez más extendida

No se trata de un hecho aislado. Según ha informado la agencia EFE, este tipo de estafa ha comenzado a expandirse por toda España. En los últimos días, diócesis como las de Madrid, Getafe, Mérida-Badajoz, Sevilla, Jaén, Mondoñedo-Ferrol y Barbastro-Monzón han reportado casos similares. En todos ellos, la metodología se repite: un hombre se pone en contacto con un sacerdote o religioso, afirmando ser el obispo o arzobispo local, y solicita una transferencia bancaria urgente para una supuesta causa benéfica, pago imprevisto o emergencia parroquial.

Lo más inquietante del caso es que los estafadores parecen tener acceso a información interna o pública sobre la Iglesia, ya que conocen nombres, cargos e incluso detalles de ciertas actividades religiosas. Además, algunos sacerdotes han informado de que el número desde el que reciben las llamadas aparece en pantalla con una identificación aparentemente oficial, lo que refuerza la apariencia de autenticidad del contacto.

El arzobispo de Pamplona, Florencio
El arzobispo de Pamplona, Florencio Roselló (Europa Press)

Ya durante el verano de 2024 se habían detectado casos en las diócesis de Bilbao y Vitoria, aunque en ese momento no se logró identificar ni detener a los responsables. Entonces, la Conferencia Episcopal Española ya advirtió sobre la posibilidad de que estos delitos pudieran replicarse en otros territorios.

Recomendaciones ante intentos de fraude

El Arzobispado de Pamplona y Tudela ha instado a los destinatarios de estas llamadas a actuar con cautela, recordando que no deben realizar pagos ni facilitar información sensible sin haber contrastado previamente la veracidad del mensaje. Además, ha pedido a las comunidades religiosas que informen de cualquier intento de estafa que hayan recibido, para colaborar en la identificación del autor o autores.

Las diócesis afectadas han compartido estas advertencias con sus respectivas comunidades para evitar que se repitan los hechos. A su vez, la situación está siendo comunicada a las autoridades competentes.

Aunque no se han detallado cifras concretas ni si alguna de las estafas ha tenido éxito, la reiteración de casos en distintos puntos del país ha motivado un aumento de las medidas de precaución dentro de la Iglesia.

Este tipo de suplantación de identidad, con o sin el uso de herramientas tecnológicas avanzadas como la clonación de voz, está siendo objeto de análisis por parte de expertos en seguridad y ciberfraude. Algunas diócesis ya han advertido públicamente en ocasiones anteriores sobre la aparición de técnicas similares.

La Policía Nacional difunde un nuevo vídeo con consejos para el ciudadano, esta vez frente a las estafas.

Una tendencia preocupante

La reiteración de estos intentos en varias diócesis en menos de un año refleja una tendencia preocupante en la que los estafadores centran sus esfuerzos en el entorno eclesiástico, posiblemente por la confianza interna que suele existir en estas estructuras y la sensibilidad hacia las causas solidarias.

Por el momento, se desconoce la identidad del autor o autores de las llamadas, así como el alcance real de la campaña fraudulenta. Las autoridades eclesiásticas y civiles recomiendan mantener la vigilancia y extremar la prudencia ante cualquier comunicación sospechosa.