Estos son los cinco animales que más muertes causan: del mosquito al caracol de agua dulce

Más allá de los grandes depredadores, son los pequeños y aparentemente inofensivos los que representan el mayor peligro para el ser humano

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Cuando se piensa en animales peligrosos, es común imaginar a grandes depredadores como el tiburón blanco, el león o el cocodrilo. Sin embargo, la realidad es muy distinta: los animales más letales para el ser humano no son necesariamente los más imponentes, sino aquellos que, con su tamaño reducido y su capacidad de transmitir enfermedades, han causado millones de muertes a lo largo de la historia. Según datos de la Organización Mundial de la Salud y de diversas investigaciones científicas, los cinco animales que más muertes humanas provocan cada año están lejos del estereotipo del “asesino salvaje”.

El mosquito, un asesino silencioso

Encabeza la lista el insecto más mortífero del planeta. El mosquito, en especial el Aedes aegypti (mosquito tigre) y el Culex pipiens, es responsable de la transmisión de enfermedades como la malaria, el dengue, la fiebre amarilla, el zika y el virus del Nilo Occidental. Se estima que estos insectos causan unas 725.000 muertes humanas al año, sobre todo en regiones tropicales y subtropicales.

El impacto de los mosquitos ha crecido en Europa debido al cambio climático y la globalización. En zonas donde antes era raro encontrar enfermedades transmitidas por este vector, ahora se reportan casos de dengue o chikungunya. Su capacidad de adaptación y reproducción rápida los convierte en una amenaza creciente para la salud global.

La serpiente

Las mordeduras de serpientes venenosas causan más de 100.000 muertes al año, según la OMS. Cada año, unas 5,4 millones de personas sufren mordeduras de serpientes, y entre 1,8 y 2,7 millones son envenenadas. En regiones con sistemas de salud deficientes, la falta de acceso a antídotos puede ser fatal.

Las poblaciones de serpientes están
Las poblaciones de serpientes están disminuyendo por causas humanas, aunque estas especies sean clave para la salud ambiental y el control de plagas.  (Freepik)

Las serpientes más peligrosas incluyen la mamba negra, la cobra real, la víbora y la taipán del interior. Las víctimas suelen ser trabajadores rurales y niños, especialmente en Asia, África y América Latina. Además de la alta mortalidad, muchas personas sobreviven con secuelas graves, incluidas amputaciones y discapacidades permanentes.

El perro, transmisor de rabia

Aunque sean animales domésticos y compañeros fieles, los perros también pueden ser letales. La rabia, una enfermedad vírica transmitida por la saliva, especialmente a través de mordeduras, causa alrededor de 50.000 muertes al año, de las cuales más del 40% son niños.

La rabia es prácticamente mortal una vez aparecen los síntomas. La mayoría de los casos se produce en países en desarrollo, donde el acceso a la vacunación y a la atención médica es limitado. Se trata de un claro ejemplo de cómo un problema de salud pública puede tener solución si se implementan políticas de vacunación masiva y educación ciudadana.

El caracol de agua dulce

Pese a su aspecto inofensivo, el caracol de agua dulce es el vector de la esquistosomiasis, una enfermedad parasitaria que causa cerca de 20.000 muertes al año. Esta dolencia afecta principalmente a personas en contacto con aguas estancadas en zonas tropicales, donde el parásito penetra en la piel humana y se instala en el organismo.

Las razas de perros consideradas
Las razas de perros consideradas potencialmente peligrosas deben manejarse con cuidado - Freepik

Actualmente, más de 66 millones de personas padecen esquistosomiasis en todo el mundo. Aunque se puede tratar con medicamentos antiparasitarios, la falta de acceso al tratamiento en muchas regiones convierte a este caracol en un enemigo silencioso.

La mosca tse-tsé

Por último, la mosca tse-tsé, endémica del África subsahariana, transmite la tripanosomiasis africana o enfermedad del sueño. Aunque los avances médicos han reducido los casos en las últimas décadas, aún provoca unas 10.000 muertes al año.

La enfermedad, si no se trata a tiempo, afecta al sistema nervioso central y puede ser mortal. La erradicación de la mosca tse-tsé es uno de los objetivos de los programas de salud pública en África, aunque sigue siendo un reto debido a la extensión de su hábitat.