La Eurocopa Femenina se decide en las porterías: Cata Coll y Hannah Hampton, figuras clave en una final que se decidió desde los 11 metros

Inglaterra revalida el título y deja a España sin triple corona

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La Eurocopa Femenina 2025 se
La Eurocopa Femenina 2025 se decide en la portería. (Imagen Composición Infobae)

La imagen de Hannah Hampton bromeando tras detener dos penaltis en cuartos de final, con la nariz lesionada y asegurando que se sentía “mejor con una fosa nasal”, encapsula el temple y la resiliencia que marcaron la Eurocopa femenina 2025.

Esa escena anticipó el desenlace de un torneo en el que las porteras se convirtieron en figuras centrales. En la final disputada en el St. Jakob-Park de Basilea, donde Inglaterra se impuso a España en la tanda de penaltis, el verdadero pulso se libró bajo los palos: Cata Coll y Hannah Hampton llevaron el duelo a una dimensión táctica y emocional pocas veces vista.

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Hannah Hampton sangrando después del partido contra Suecia. (Imagen: X)

Cata Coll: reflejos y constancia

Desde el primer minuto, Cata Coll impuso su autoridad. La guardameta española, titular durante todo el campeonato por decisión de Montse Tomé, intervino con solvencia ante un disparo cruzado de Lauren Hemp que amenazaba con abrir el marcador. Poco después, tras un error en la salida que dejó el balón a merced de la propia Hemp, reaccionó con una parada decisiva que evitó el gol británico.

Durante la segunda mitad y la prórroga, mantuvo la concentración y sostuvo a una defensa que por momentos se vio superada por la presión inglesa. En la tanda de penaltis, detuvo el primer lanzamiento de Beth Mead, que debió repetirse por orden arbitral, y también contuvo el segundo intento. Esas dos paradas colocaron a España en ventaja momentánea y alimentaron la posibilidad del título.

No obstante, no pudo con la especialista Chloe Kelly, que marcó el penalti decisivo a pesar de que la portera española adivinara el lado del lanzamiento.

Primera parada de Cata Coll
Primera parada de Cata Coll en la final. (Imagen: X)

Hannah Hampton: temple bajo presión

En el otro extremo del campo, Hannah Hampton vivió su propia consagración. Tras la retirada de Mary Earps en mayo, Sarina Wiegman confió en ella como titular para toda la Eurocopa. Su irrupción definitiva llegó en cuartos de final frente a Suecia, cuando detuvo dos penaltis pese a una lesión nasal, un episodio que ella misma relativizó con humor ante los medios.

En la final, Hampton replicó su eficacia. En la tanda definitiva, atajó los lanzamientos de Mariona Caldentey y Aitana Bonmatí, y vio cómo el disparo de Salma Paralluelo se marchaba por encima del larguero, habiendo adivinado el lado elegido por la delantera. Sostuvo a su equipo y permitió que Inglaterra revirtiera el marcador y cerrara el título con el penalti decisivo de Chloe Kelly.

La actuación de Hampton fue determinante y evidenció una combinación de fortaleza física y estabilidad mental. Su papel fue clave en el tramo final del torneo, especialmente bajo presión.

Parada de Hampton en la
Parada de Hampton en la final. (Stefan Wermuth/Reuters)

Dos perfiles, un mismo impacto

El análisis de ambas porteras revela fortalezas complementarias. Cata Coll sobresalió por su agilidad y reflejos, con intervenciones ante Hemp y Russo y dos penaltis detenidos. Hampton, en cambio, se consolidó en los momentos críticos, con paradas decisivas en cuartos, semifinales y final, y una serenidad que resultó decisiva desde los once metros.

Cata Coll mantuvo con vida a la selección española durante los 120 minutos reglamentarios y la prórroga, mientras Hampton se erigió como la figura resolutiva de la tanda. Es decir, el triunfo de Inglaterra y el camino de España no se entendería sin sus dos porteras, decisivas en los momentos donde más se las necesitaba.