500 personas mueren cada año en las montañas de Italia y los rescatistas alertan del aumento: “No recuerdo un verano como este, estamos más allá de todos los límites”

En un solo mes, el Cuerpo Nacional de Socorro Alpino y Espeleológico ha registrado 83 muertes y cinco desapariciones

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El verano de 2025, pese a no haber acabado aún, quedará marcado en la memoria de los rescatistas de montaña italianos. “No recuerdo un verano como este, con tantas muertes en las montañas. Estamos más allá de todos los límites”, expresa Maurizio Dellantonio, jefe del Cuerpo Nacional de Socorro Alpino y Espeleológico (CNSAS, por sus siglas en italiano), en una entrevista que ha concedido al diario italiano Corriere della Sera.

Sus palabras llegan después de que esta semana apareciera el cuerpo de un senderista de 15 años que se perdió en el Valle de Aosta de los Alpes italianos después de separarse de sus padres, con quienes estaba haciendo una ruta. El joven Liam Daniel Henry Rézac, un francés que disfrutaba de la montaña junto a su familia, se suma al listado de nombres de personas que han perdido la vida en las alturas. En la entrevista, Dellantonio da una cifra exacta: entre el 21 de junio y el 23 de julio, se contabilizaron 83 muertos y cinco desaparecidos en escenarios de montaña de Italia. “Casi tres accidentes mortales al día, estamos en un 20 por ciento más de intervenciones que la media”, señala.

La acumulación de víctimas en tan poco tiempo tiene múltiples causas, pero el jefe de rescate destaca dos factores transversales: la ignorancia y la inconsciencia. Dellantonio explica que los accidentes mortales responden a un 60% de excursionistas, que se resbalan o que se enfrentan a la montaña a pesar de tener enfermedades; y el 40% restante son montañeros, ciclistas o paracaidistas. “Muchos no conocen sus límites”, apunta, al tiempo que narra casos recientes que refuerzan la preocupación de quienes intervienen en este tipo de emergencias a diario.

“La semana pasada, en Val Senales [cerca de la frontera con Austria], fuimos a recoger a un cocinero de treinta años que había decidido llegar a Cima Palla Bianca, a 3.600 metros, saliendo por la noche, después de su turno de trabajo. Cuando llegó a las 3.100, en medio de la noche, nos llamó porque se estaba congelando. Solo llevaba zapatillas de deporte”, denuncia.

El efecto llamada de las redes

La falta de preparación y conciencia de riesgo se ceba con aquellos que creen que pueden ir a cualquier lugar que vean a través de sus redes sociales. El impacto de las redes sociales, según Dellantonio, influye directamente en la conducta de muchos jóvenes, que buscan replicar hazañas sin medir el peligro que entrañan. “Uno toma una foto y escribe: ‘He llegado a la cima’. Al día siguiente hay inmediatamente quienes lo intentan, incluso sin prepararse. Antes solían llamarme: ‘¿Es seguro ese camino?’. Ahora parece humillante que te pillen desprevenido", insiste.

500 muertes cada año

Durante 2024, el CNSAS realizó 12.063 misiones de rescate y asistió a 11.789 personas, y se produjeron un total de 466 muertes. Estas cifras mantienen la tendencia de los últimos años, tras el máximo registrado en 2023 con 12.349 rescates y 12.365 personas atendidas, mientras en 2022 se llevaron a cabo 10.367 operaciones y se rescataron a 10.125 personas. El número de muertes muestra una leve disminución: 504 en 2022, 491 en 2023 y 466 en 2024.