Una mujer entra a una vivienda vacacional para echar a las inquilinas por una fiesta y acaba detenida por allanamiento de morada

Según alegaron las afectadas, la mujer, que era intermediaria entre el propietario y un portal digital de alojamientos, habría entrado al inmueble de una forma violenta y agresiva

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Un candado con las llaves
Un candado con las llaves de un piso turístico del centro histórico de Sevilla (Europa Press)

En la noche del viernes al sábado, una mujer ha sido detenida por la Policía Local de Santander tras entrar a una vivienda de alquiler vacacional para echar a las inquilinas después de que estas hubiesen celebrado una fiesta de madrugada. Los vecinos del inmueble se quejaron del ruido que las cinco jóvenes, todas de 21 años, habrían hecho.

Por este motivo, según informa EFE, la mujer accedió a la casa sin permiso con el objetivo de hacer que estas inquilinas abandonasen la vivienda de manera inmediata. Así, habría incurrido en un supuesto delito de allanamiento de morada, motivo por el que fue detenida.

En España, este delito contra la intimidad y la inviolabilidad del domicilio, que está regulado por los artículos 202 y 204 del Código Penal, dentro del Título X (Delitos contra la intimidad, el derecho a la propia imagen y la inviolabilidad del domicilio), se condena con penas de prisión en función del tipo: si es básico, de 6 meses a 2 años para cualquier particular que ingrese o permanezca en una morada ajena en la que no vive sin el consentimiento del morador; si el agravado, de 1 a 4 años y multa de 6 a 12 meses para el particular que ejecuta este delito con intimidación o violencia.

Vehículo de la Policía Local
Vehículo de la Policía Local de Santander, a 10 de marzo de 2025, en Santander, Cantabria (España). (Nacho Cubero/Europa Press)

La ley considera que toda entrada en un domicilio ajeno sin consentimiento del morador constituye un delito, con independencia de quién sea el propietario legal del inmueble. Así, este principio también se aplica en los pisos turísticos o viviendas alquiladas de manera temporal cuando están siendo habitadas, como es el caso de las cinco jóvenes de Santander.

La mujer habría actuado presuntamente con violencia física

Según ha informado la Policía Local de Santander, la mujer de 43 años actuaba como intermediaria entre el propietario del inmueble alquilado para uso vacacional y un portal digital de alojamientos. Accedió a la vivienda en la que se encontraban las cinco inquilinas sin el permiso de estas y les explicó que, por las quejas de los vecinos por la fiesta que habían celebrado de madrugada, debían abandonar el domicilio y entregar las llaves.

Así, la mujer detenida en la noche de ayer por el presunto delito de allanamiento de morada alegaba que las jóvenes de 21 años habrían incumplido el contrato de alquiler vacacional al realizar una fiesta a altas horas de la madrugada.

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Además, según ha explicado la Policía Local que ha instruido diligencias judiciales contra la mujer y recogido EFE, las inquilinas manifestaron que la detenida que entró en el inmueble lo hizo de forma violenta y agresiva. Así, tal y como destacan en su testimonio, habría dado un empujón a una de las jóvenes y, a otra de ellas, la habría agarrado por el cuello. Teniendo en cuenta este testimonio, si se confirma que hubo agresión física por parte de la intermediaria, podría considerarse un delito de allanamiento de morada en modalidad agravada, lo que tendría consecuencias penales más severas como penas de prisión de 1 a 4 años y multa de 6 a 12 meses.