Ni aseo, ni vestuario, ni taquillas, ni ducha: Hacienda “abandona” a los 44 agentes de Las Palmas que se juegan la vida contra el narco

El sindicato SIAT ha denunciado a la Agencia Tributaria que la mayoría de las 25 Bases Marítimas de su unidad de élite (Vigilancia Aduanera) no cumplen las condiciones de seguridad y élite. En Las Palmas toca hacerlo todo dentro del barco, en lugar de tener una oficina auxiliar en el muelle

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Hacienda "abandona" a agentes de
Hacienda "abandona" a agentes de Las Palmas que luchas contra el narcotráfico (Montaje Infobae)

Los 44 agentes que Vigilancia Aduanera tiene destinados en la base marítima de Las Palmas se sienten “totalmente abandonados” por el ministerio de Hacienda. No tienen vestuario donde cambiarse, duchas donde adecentarse tras duros turnos en alta mar, ni baño para “poder echar un pis”. El sindicato SIAT solicitó el pasado 26 de junio en la reunión del Comité de Seguridad Intercentros (CSSI) un análisis detallado del estado de las 25 bases marítimas y 54 terrestres que esta unidad de élite de la Agencia Tributaria tiene distribuidas por toda España.

SIAT denuncia que la mayoría de las instalaciones donde trabajan 2.140 funcionarios no cumplen las condiciones mínimas “de seguridad y salud” y que la Agencia Tributaria “lleva años desoyendo las necesidades de su personal”, que se “juega la vida cada día” en la lucha contra el narcotráfico y el contrabando. Y ponen como ejemplo su base de Las Palmas, que está dentro del Arsenal Militar que La Armada tiene en esta isla canaria. Allí está destinado el buque Cóndor, en servicio desde abril de 2021. Tiene 43 metros de eslora y una tripulación asignada de 14 personas.

Los agentes destinados en Las Palmas denuncian que no tienen vestuario, ni duchas, ni baño. “Llegamos con la ropa de calle y nos dicen que nos cambiemos dentro del barco. Y si tienes una necesidad fisiológica, pues tienes que acceder al baño de la embarcación o ir a una cafetería. No logramos que la Administración cumpla unos mínimos con sus trabajadores”, señala un portavoz de SIAT destinado en esta unidad. Es decir, que no tienen una oficina física junto al muelle. Tampoco un almacén donde guardar todo el material que usan para su logística diaria. “Ahora nos han puesto un contenedor donde guardamos pintura, cabos, aceite y otros productos peligrosos”. De las 25 Bases Marítimas que Vigilancia Aduanera tiene en España, solo cuatro cuentan con una zona de descanso.

Agentes del Servicio de Vigilancia
Agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera interceptando una embarcación en alta mar

Luego está la “odisea” de acceder a la embarcación, explican desde SIAT. Los agentes han solicitado un pantalán de acceso a la nave, pero de momento se tienen que conformar con una pasarela de ocho metros de largo con una pendiente muy pronunciada debido a la marea. “Y es que las mareas en Las Palmas hacen que la mar suba o baja unos cuatro metros. Y cuando vas con el petate, porque como no hay vestuarios te tienes que cambiar dentro del barco, se han producido caídas, incluso al agua, y lesiones de compañeros. Lo hemos intentado solucionar con el Departamento de Logística de Vigilancia Aduanera. Así llevamos más de tres años”. La Armada ha dado los permisos para instalarlo, pero Hacienda de momento no ha ejecutado las obras.

El problema del armero

La verdad es que la Base Naval de las Palmas tiene una Oficina Marítima, pero está a unos cuatro kilómetros del muelle. “Nuestros horarios son anárquicos, porque los narcos no tienen horario. Por eso nos citan directamente en el muelle. Y no tenemos horarios fijos. Trabajamos las 24 horas del día. Y esa oficina abre de 8 a 15 horas”, explican desde SIAT. Lo que sí hay en esa Oficina es un armero (hay otro dentro del barco), pero también está ocasionando problemas a los agentes en su trabajo diario. ¿Por qué? Porque el armero para guardar las armas está en la planta baja y la sala para descargar las armas está en la planta superior.

“Nosotros descargamos el arma en una zona fría, donde hay un tubo para descargar las balas. Está en la planta superior. Pero el armero para dejar el arma está en la planta baja. Esto ha generado un conflicto con el Administrador de la Aduana, que ha sancionado a varios compañeros por ir con el arma cargada dentro de la oficina. La sanción sale de una reducción de su complemento de productividad. Pero es obligatorio entrar con el arma cargada para ir a la planta de arriba a descargarla. Surrealista”, se lamentan desde el SIAT. Esta misma semana la Delegación Especial de la Agencia Tributaria en Canarias ha publicado un contrato valorado en 14.000 euros para unificar los dos armeros (donde se depositan las armas y donde se descargan) en la planta baja.

A la izquierda, la sala
A la izquierda, la sala donde hay el tubo para descargar el arma. A la derecha, la sala que se quiere habilitar para construir un nuevo armero.

SIAT sí ha analizado el estado de vestuarios, taquillas, duchas, lavabos, armeros, zonas frías, zonas seguras para aprehensiones y productos peligrosos, pantalanes, instalaciones de guardia y custodia, desfibriladores y aparcamientos que hay en las bases de Vigilancia Aduanera. “Más de la mitad de las Bases Marítimas no disponen de un simple vestuario. Y los que sí lo tienen, las instalaciones son deficientes, tanto en tamaño como en condiciones higiénicas y de climatización”, explica en esta ocasión un portavoz nacional de SIAT. “Es imprescindible que todas las Bases Marítimas estén dotadas de unos mínimos servicios higiénicos, como vestuarios, taquillas, duchas, baños diferenciados por sexo y que estén en las inmediaciones de la embarcación”.

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Tampoco hay duchas y lavabos en la mayoría de las Bases Navales. “Es conveniente indicar que en las Unidades Operativas, aunque el personal no va uniformado, sí que hay funcionarios y funcionarias que por las tareas que realiza sí sería conveniente disponer de un vestuario con al menos unas taquillas, puesto que no disponen de ningún espacio en donde depositar los chalecos antibalas o las botas de seguridad, por ejemplo”. SIAT pide simplemente que se cumpla el ‘Real Decreto 486/1997, de 14 de abril’, que establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo.

El patrullero Cóndor, destinado en
El patrullero Cóndor, destinado en Las Palmas, pero que ahora está averiado y reformándose en Cádiz

Las taquillas es otra de las reivindicaciones históricas de la plantilla. La mayoría de Bases Marítimas carecen de ellas. Y las pocas que sí disponen, su tamaño es totalmente insuficiente, “ni las mochilas con la ropa entran. En la propia reunión del día 26 de junio el Subdirector General de Logística se extrañaba de nuestra petición de dotar de taquillas y vestuarios los espacios de trabajo de Vigilancia Aduanera alegando que, en el caso de las Bases Marítimas, era innecesario puesto que el personal ya dispone de la embarcación para este menester”, explican desde SIAT, que invitan a todos los altos cargos de la Agencia Tributaria a que “conozcan el interior de su flota y se dignen a explicarnos donde deben cambiarse y guardar la ropa el personal destinado”.

Ni almacenes ni centros de custodia

Por último, el trabajo operativo de estas unidades tan especializadas implica una logística importante. “En relación a materiales peligrosos o inflamables, como pueden ser aceites y combustible, solo hemos identificado seis bases que tienen capacidad para su almacenaje seguro. Se dan situaciones donde la gasolina se almacena en furgonetas o embarcaciones intervenidas incumpliendo todas las medidas de seguridad”. Para los casos de la droga aprehendida la situación aún es peor, “en la mayoría de las Unidades Operativas y Bases Marítimas no se dispone de ningún lugar acondicionado”.

En el caso de los agentes de Las Palmas, cuando decomisan una embarcación no pueden guardarlas en su base, deben derivarlas a la base de Tenerife u otro puerto que les autoricen. “Casi la mitad de las Bases Marítimas no disponen de un puesto de custodia, carecen de videovigilancia o teléfono propio. Solo en contados casos se dispone de internet en dicho puesto”, afirman desde SIAT. Otra batalla laboral son los desfibriladores. Solo hay en el 50% de las Bases si la embarcación destinada está en el muelle, ya que el equipo DESA está en los barcos más importantes. “Los cursos formativos no se les facilitó a todo el personal, con lo que hay embarcaciones que, por jubilación o rotación del personal, una gran parte del personal embarcado no dispone de la necesaria formación para el correcto uso del desfibrilador”, concluyen desde SIAT.