Marius Borg vuelve a estar enamorado: el controvertido hijo de la princesa Mette-Marit de Noruega comienza una relación en medio de su caos judicial

Casi un año después del escándalo que sacudió a la casa real noruega y puso a Marius Borg Høiby, el hijo mayor de la princesa heredera Mette-Marit, en el foco mediático, el joven de 28 años vuelve a ser noticia. Esta vez, no por asuntos judiciales, sino por una nueva etapa sentimental que, al parecer, avanza con paso firme.

En agosto del año pasado, los titulares se llenaron con las imágenes de Mette-Marit acompañando a su hijo hasta un coche patrulla tras ser detenido por la policía frente a su domicilio en Skaugum. En ese momento, acababa de producirse un incidente con su entonces pareja, en el que se reportaron agresiones y daños materiales en un apartamento del barrio Frogner, en Oslo. A raíz de aquello, se abrió una investigación que derivó en una cascada de acusaciones.

El pasado 27 de junio, la policía de Oslo anunció el cierre del proceso de instrucción, imputando a Marius Borg un total de 23 delitos. Según declaró Andreas Kruszewski, abogado del cuerpo policial, más de un centenar de personas habrían sido víctimas en los distintos episodios vinculados al caso. Aunque los abogados defensores de Marius aseguran que este niega rotundamente los cargos más graves, como los de agresión sexual, la polémica sigue persiguiéndole.

Sin embargo, a pesar del complicado panorama judicial, Marius no ha renunciado a llevar una vida social activa ni a disfrutar de su entorno más cercano. Y ahora, el medio noruego Se og Hør informa que en los últimos meses ha sido visto en varias ocasiones acompañado por Andrea Shaw, una joven de 26 años natural de Oslo que, según distintas fuentes, es su nueva pareja.

Andrea y Marius mantienen una relación de amistad desde la infancia, facilitada por los estrechos lazos que unen a sus respectivos padres. El empresario Per Morten Hansen, padre de Andrea, ha sido amigo íntimo de Morten Borg, progenitor de Marius, desde principios de los años 2000. Hoy en día, esa relación familiar parece haberse transformado en algo más profundo entre sus hijos, quienes incluso comparten residencia en un apartamento de Frogner.

Según el medio, ambos comparten intereses y aficiones, como la pasión por las motocicletas. Poseen dos Harley Davidson iguales y se les ha visto en diferentes salidas por Noruega y el extranjero. Una de sus últimas apariciones fue en el fiordo de Oslo, en Geitholmen, donde Morten Borg tiene una cabaña desde hace años. También han disfrutado del verano en Kragerø, en otra propiedad vinculada a la familia de Andrea.

Los viajes recientes de la pareja evidencian su afinidad. En mayo, fueron vistos en la Riviera francesa, disfrutando de los encantos de Cannes y Mónaco, acompañados por figuras del círculo empresarial de Hansen. A bordo del yate “Da Vinci”, propiedad del magnate iraní Vincent Tchenguiz, celebraron junto a Rehan Syed, un excéntrico empresario conocido en redes sociales como “Prince Rehan” por su ostentoso estilo de vida. Fue él quien compartió en Instagram imágenes junto a la pareja durante una jornada en el exclusivo club de playa La Guérite, en Île Sainte-Marguerite.

Este mismo viaje finalizó con una inesperada coincidencia: Marius y Andrea regresaban a Oslo en un vuelo en el que también se encontraba la exnovia del joven, la misma mujer a la que presuntamente agredió y sobre la que aún pesa una orden de alejamiento. Afortunadamente, no se produjo ningún incidente a bordo.

Andrea ha optado por mantenerse al margen del foco mediático y ha declinado hacer declaraciones a la prensa. Sin embargo, fuentes cercanas al entorno de ambos aseguran que su vínculo es sólido y que disfrutan de una convivencia estable, marcada por la discreción pese a los focos que les persiguen.