Una influencer china explica que China en verdad no se llama así: “Se traduce como ‘país del centro’”

La joven aclara que China es un término extranjero y reivindica el verdadero nombre de su país: una expresión que simboliza armonía y equilibrio

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Composición fotográfica (Tik Tok/emily_hong_official)
Composición fotográfica (Tik Tok/emily_hong_official)

“¿Sabías que “China” no es el nombre que utilizan los propios chinos para referirse a su país?“ Esta curiosidad se ha hecho viral gracias a la influencer Emily Hong que, a través de un breve vídeo en redes sociales, ha querido explicar el verdadero significado de “Zhōng guó”, el término que emplean en su idioma. Su explicación ha despertado el interés de miles de usuarios, no solo por el detalle lingüístico, sino por la carga cultural que encierra.

Según relata en su vídeo, la palabra “China” proviene del extranjero. Está relacionada con la dinastía Qin (pronunciada “chin”), que unificó el país en el siglo III a. C., y cuyo nombre fue adoptado por comerciantes y viajeros en el mundo antiguo. Sin embargo, este término nunca ha sido usado internamente por la población china. En cambio, el nombre tradicional del país es Zhōng Guó, que se traduce como “país del centro”.

Un nombre con siglos de historia y mucho simbolismo

El uso del término Zhōng Guó tiene raíces muy antiguas, ya que aparece ya en el periodo de los Reinos Combatientes, siglos antes de nuestra era (475–221 a.C.). En aquel tiempo se utilizaba para designar los estados centrales que compartían una misma cultura en la región del río Amarillo. Con el tiempo, el nombre fue extendiéndose hasta representar a toda la civilización china. Lejos de una interpretación nacionalista o de superioridad, la idea de “centro” tiene un profundo sentido simbólico en la cultura china. No hace referencia a ser el centro del mundo, sino al equilibrio, la armonía y la estabilidad, valores que están muy presentes en su pensamiento tradicional.

La influencer lo explica claramente: “No es una cuestión de arrogancia. En nuestra cultura, el centro simboliza la armonía. El nombre refleja más la idea de un país equilibrado que de un imperio dominante”. Para reforzar su argumento, cita un proverbio chino antiguo: “Cuando hay armonía en el centro, bajo el cielo reina la paz y los cuatro mares están en calma”. Esta frase expresa cómo la estabilidad del núcleo garantiza la paz en el conjunto.

Gran Salón del Pueblo en
Gran Salón del Pueblo en Pekín (Reuters/Edgar Su)

Cómo el lenguaje puede cambiar la identidad de un nombre

La explicación de la influencer ha despertado interés por una razón clave: el nombre con el que se identifica un país dice mucho sobre cómo se ve a sí mismo. En el caso de Zhōng guó, el término encierra siglos de historia y una forma de entender el mundo basada en el equilibrio, la estabilidad y la armonía. No es solo una etiqueta geográfica, sino un reflejo de valores profundamente arraigados en la cultura china.

Este fenómeno no es exclusivo de China. Muchos países tienen nombres autóctonos que no coinciden con los que utilizan en el extranjero. Alemania, por ejemplo, se llama Deutschland en su propio idioma; Grecia, Hellas; y Japón, Nihon o Nippon. Cada uno de estos nombres revela aspectos únicos de la historia, la cultura o la cosmovisión de sus pueblos. Sin embargo, en la comunicación internacional, suelen imponerse los exónimos (nombres asignados desde fuera), lo que a veces oculta o simplifica la riqueza cultural de cada nación.

El tesoro rupestre de China que es Patrimonio de la Humanidad: cuevas y estatuas talladas en la roca que datan del siglo V.

Este tipo de contenidos virales permiten reflexionar sobre aspectos culturales que a menudo pasamos por alto, como el uso de nombres extranjeros para referirnos a otros países. Descubrir que “China” no es el nombre que sus propios ciudadanos emplean puede parecer un dato anecdótico, pero en realidad abre la puerta a una comprensión más profunda y respetuosa de otras identidades.