La nueva vida de Loly Álvarez, icono del ‘tamarismo’: novia policía, nueve cirugías estéticas y una herencia millonaria

Loly Álvarez fue uno de los iconos del frikismo televisivo de los 2000. Tras el surgimiento mediático de Tamara Seisdedos, ahora conocida como Yurena, la toledana denunció públicamente que ella había sido la primera intérprete del hit No cambié. Nacía así un nuevo personaje del ‘tamarismo’, universo que ahora se rescata en la serie Superestar y el documental Sigo siendo la misma, ambos en Netflix.

Esta semana, la cantante sorprendía al anunciar que se ha enamorado de una mujer: “Nunca llegué a pensar que el amor de mi vida era una mujer. Se llama Belinda, es policía y es estupenda”, confiesa en el citado documental, donde expresa su felicidad por compartir su vida con su novia, con la que ha vuelto a encontrar el amor tras divorciarse de su expareja, Ronnie.

Aunque su presencia mediática se ha reducido considerablemente en los últimos años, Loly se muestra agradecida por la oportunidad que se le dio en su época dorada: “Cada día que me levanto de la cama doy gracias a los medios de comunicación porque sin ellos no seríamos nadie. Antes estaba permitido todo. Te podían decir de todo. No sé quién sacó lo de freaks, ser freak no es malo, es ser diferente”, asevera. Además, confiesa que le daba miedo revelar su relación por si la gente decía “encima de freak es lesbiana”.

Durante más de dos décadas, Loly Álvarez estuvo casada con Ronny, pero su feliz matrimonio se truncó en 2019, cuando descubrió que su marido llevaba años suplantando su identidad para hablar con otras mujeres.

“Decía que le daba morbo ver cómo le gustaba a las mujeres”, explicó la artista recientemente en su visita al programa Y ahora, Sonsoles. Tras aquel episodio, la pareja firmó el divorcio en julio de 2019.

Sin embargo, de la traición de su marido nació algo bonito, pues Belinda, actual novia de Loly, fue una de las mujeres que la alertaron de que Ronnie le estaba escribiendo desde sus redes sociales. A la cantante le pareció una mujer interesante, le pidió su teléfono y mantuvieron el contacto hasta que surgió el amor entre ellas.

El próximo mes de octubre, Loly Álvarez cumplirá 55 años. “Aunque aparente 30, llevo 30 años en la profesión y 20 en televisión. Nunca he tenido un padrino y todo lo que tengo ha sido por mi esfuerzo”, reivindica en una entrevista con Lecturas.

El secreto de su eterna juventud es, según confiesa ella misma, el deporte y la ayuda de la cirugía estética. “He pasado más veces por quirófano que veces se casó Liz Taylor. Me he metido como ocho o nueve veces, pero cada vez me he operado de muchas cosas: nariz, pómulos, barbilla, mentón, orejas, pecho dos veces, me puse el culo brasileño, una microliposucción. ¡Me he hecho de todo!”, reconoce sin tapujos.

En enero de 2019, poco antes de que Loly se embarcara en su aventura de Supervivientes, su entonces marido logró una importante victoria judicial que le convirtió en millonario. Ronnie ganó la demanda de paternidad que su madre le había interpuesto décadas atrás a un magnate gallego, teniendo así derecho a su herencia. A pesar de su divorcio, quiso compartir esa millonaria herencia con su exmujer: “Son seis millones de euros y me dijo que me daba la mitad. Al principio, yo le dije que se los podía meter por el culo, pero, hablando con el abogado, me dijo que no fuera idiota, que era justo porque él quería dármelos y acepté. Me sorprendió porque económicamente es muy generoso. Igual yo no lo hubiese hecho”, relató en la citada entrevista.