Dos gemelos británicos explican cómo han aprendido 26 idiomas: “Si nosotros podemos, cualquiera puede”

Desde el español y el catalán hasta el maltés o el griego, su historia demuestra que aprender idiomas está al alcance de todos

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Los hermanos Matthew y Michael
Los hermanos Matthew y Michael Youlden hablan 26 idiomas. Composición fotográfica (Tik Tok/3cat)

Aprender un idioma puede ser un reto enorme para muchas personas. Memorizar vocabulario, dominar la gramática y atreverse a hablar sin miedo al error son barreras comunes que desmotivan a quienes lo intentan. Para algunos, adquirir fluidez en una segunda lengua parece una hazaña casi imposible. Sin embargo, hay personas que demuestran que con constancia, interés y el método adecuado, se pueden superar todos los obstáculos… incluso hablar más de veinte idiomas.

Es el caso de Matthew y Michael Youlden, dos hermanos gemelos nacidos en Manchester, que han logrado aprender 26 lenguas, entre ellas el catalán, el euskera, el griego o el maltés. No solo han estudiado idiomas ampliamente hablados, sino que también han apostado por lenguas minoritarias e incluso han creado una propia: el umeri, que utilizan a diario para comunicarse entre ellos. Su historia, además de sorprender, inspira a miles de personas que sueñan con dominar nuevas lenguas sin importar la edad ni el punto de partida.

Un aprendizaje que comenzó con un helado

Matthew y Michael Youlden descubrieron su pasión por los idiomas siendo muy pequeños. Con solo ocho años, durante unas vacaciones en Lanzarote, decidieron aprender español para poder pedir un helado y comunicarse con otros niños. Ese fue el punto de partida de un camino que los llevaría a hablar 26 lenguas, entre ellas el catalán, el euskera, el alemán, el griego, el maltés o el romanche, una lengua propia de una pequeña región suiza.

Ambos consideran que aprender idiomas está al alcance de cualquier persona. “Si dos chicos normales de Manchester hemos podido aprender 25 idiomas, cualquiera puede hacerlo”, aseguran en el programa catalán 324.cat. Según ellos, lo importante es perder el miedo, usar el idioma desde el primer día y aprovechar los gustos personales —como el deporte, la música o el cine— para sumergirse en él. También recomiendan escuchar la lengua aunque no se entienda todo al principio, como forma de interiorizar estructuras y sonidos.

FOTO DE ARCHIVO: Banderas de
FOTO DE ARCHIVO: Banderas de los países miembros de la OTAN se ven en la sede de la Alianza en Bruselas, Bélgica, 26 de noviembre de 2019. REUTERS/Francois Lenoir/Foto de archivo

Además de su dominio de múltiples lenguas, los Youlden han creado un idioma propio, el umeri, que utilizan entre ellos como medio de comunicación habitual. Lo desarrollaron desde pequeños, como muchos hermanos, pero en lugar de abandonarlo con el tiempo, lo transformaron en un idioma completo. Han incorporado estructuras de otras lenguas, como plurales italianos o fonética del francés, y afirman que es “la forma más natural” que tienen de hablar entre sí. Eso sí, no tienen intención de enseñarlo a nadie, es solo suyo.

Su secreto para aprender idiomas

Uno de los secretos del éxito de Matthew y Michael Youlden en el aprendizaje de idiomas está en su enfoque práctico y natural. Para ellos, dominar una nueva lengua no requiere habilidades extraordinarias, sino constancia, motivación y contacto diario. Insisten en que lo más importante es usar el idioma desde el primer momento, incluso aunque solo se conozcan unas pocas palabras. Introducir términos nuevos en conversaciones cotidianas (aunque sea en un idioma que uno ya domina) es una forma efectiva de ganar soltura sin presión.

Además, destacan la importancia del aprendizaje pasivo: escuchar la radio, ver programas de televisión, poner música o incluso seguir partidos de fútbol en la lengua que se quiere aprender. Esta exposición constante, sin necesidad de entenderlo todo al principio, permite que el oído se acostumbre a los sonidos y estructuras propias del idioma. Otro de sus consejos clave es no temer cometer errores: equivocarse es parte esencial del proceso de aprendizaje.

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