El Congreso de los Diputados dejará de llamarse así: el último cambio del Reglamento de la Cámara

Esta decisión se enmarca en una reforma más amplia que sustituirá el uso del masculino genérico por expresiones inclusivas y términos neutros, en consonancia con los estándares actuales de lenguaje no sexista

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El presidente del Gobierno, junto
El presidente del Gobierno, junto a los diputados, interviene en el Congreso de los Diputados. (Jesús Hellín / Europa Press)

El Congreso de los Diputados encara una de sus mayores transformaciones simbólicas de las últimas décadas. A partir del próximo martes, si se mantiene el respaldo de la mayoría parlamentaria previsto, el órgano legislativo principal del Estado dejará de llamarse formalmente ‘Congreso de los Diputados’ y pasará a ser simplemente ‘Congreso’, según ha señalado el medio El Mundo.

Esta decisión se enmarca en una reforma más amplia del Reglamento de la Cámara que sustituirá el uso del masculino genérico por expresiones inclusivas y términos neutros, en consonancia con los estándares actuales de lenguaje no sexista. La iniciativa, impulsada por los grupos parlamentarios del PSOE y Sumar, ha avanzado en los últimos días al recibir el visto bueno de la Comisión encargada. Solo tres formaciones, Partido Popular, Vox y Unión del Pueblo Navarro, han votado en contra, considerando innecesaria y problemática la revisión, tanto desde el plano jurídico como lingüístico.

Apuesta por la neutralidad

Si la correlación de fuerzas no cambia, el Pleno ratificará definitivamente el cambio en el último debate del actual período de sesiones. La reforma más simbólica afecta al nombre tradicional de la institución con el que cuenta desde 1978.

El motivo principal es evitar la referencia exclusiva al masculino en los cargos parlamentarios y prescindir tanto del uso del masculino genérico como del desdoblamiento frecuente, considerado inútil para la vida institucional diaria. De acuerdo con Diario de Madrid, así, ha primado la opción de un formato breve y neutral que, según sus defensores, mejora la representación de todo el colectivo, sin distinción de género.

Fachada del Congreso de los
Fachada del Congreso de los Diputados. (Jesús Hellín / Europa Press)

El proyecto también prevé la sustitución sistemática de las fórmulas tradicionales. A partir de la reforma, el Reglamento incluirá expresiones como “los diputados y diputadas”, además de términos neutros, siempre que lo permita el texto legal. El Gobierno de coalición defiende esta decisión como un paso dentro del compromiso institucional con la igualdad y la modernización normativa. El procedimiento se inspira en recomendaciones de organismos nacionales e internacionales sobre lenguaje no sexista en la administración pública.

El cambio de denominación ha generado posiciones enfrentadas dentro de la Cámara. Mientras las fuerzas progresistas insisten en la importancia de adaptar los símbolos y el lenguaje a los tiempos actuales, los partidos conservadores consideran la medida innecesaria y un signo de excesiva politización del lenguaje institucional.

Nuevas garantías para el voto telemático

Según los diarios mencionados anteriormente, junto al ajuste en la denominación y el lenguaje inclusivo, la reforma introduce novedades en otros dos ámbitos clave del Reglamento. En primer lugar, se modificará el artículo 82 para ampliar el alcance del voto telemático de los parlamentarios.

Esta opción podrá emplearse no solo en situaciones de enfermedad o riesgo, sino también en casos de fallecimiento o necesidad de atención de familiares, un avance relevante para la conciliación entre la vida personal y la labor legislativa.

El Congreso de los Diputados se engalana para celebrar el martes, 31 de octubre, el juramento de la Constitución de la princesa Leonor.

En paralelo, el artículo 98 será reformulado para establecer un Consejo Consultivo encargado de supervisar las acreditaciones de prensa. Este órgano podrá regular las condiciones de acceso de los periodistas al Congreso y sancionar, o incluso suspender, aquellas acreditaciones si se producen incumplimientos graves: grabaciones en zonas restringidas, alteración de turnos en ruedas de prensa o faltas de respeto en el desarrollo informativo.

Todas estas modificaciones permiten a la Cámara adaptarse a los nuevos desafíos de transparencia, convivencia y pluralidad que plantea la vida parlamentaria actual. Está previsto que los cambios, una vez ratificados en el Pleno, se apliquen en el siguiente período de sesiones y tengan un efecto inmediato en la forma de ejercer y comunicar la labor institucional.