Un conductor fuerza la barrera de un parking, se fuga de la Policía y atropella a dos peatones: acaba estrellado en una rotonda

El hombre, un turista francés, dio positivo en alcohol y estupefacientes. El juez decreta libertad provisional y los vecinos de la localidad muestran su indignación

Guardar
Imagen de archivo de un
Imagen de archivo de un vehículo de Policía Nacional.

La pasada madrugada del 13 de julio en la localidad catalana de Lloret de Mar se volvió caótica cuando un automóvil, tras una persecución a alta velocidad, terminó empotrado en una rotonda del paseo marítimo, mientras decenas de personas aún transitaban la zona.

El incidente comenzó alrededor de las cinco de la mañana, cuando un vehículo con matrícula francesa se negó a pagar en un estacionamiento vigilado y forzó la barrera de seguridad para huir. La policía local, ya alertada por la negativa del conductor a obedecer, inició una persecución por varias calles de la localidad costera, conocida por su vida nocturna y fiestas multitudinarias.

Durante la huida, el vehículo, un Mercedes, llegó a embestir a dos peatones que caminaban por el paseo marítimo. Ambos resultaron gravemente heridos y fueron trasladados al hospital de Blanes. Según la información recogida por el medio Lloret Gaceta, los heridos presentaban diversas fracturas y contusiones, aunque la evolución de los heridos fue favorable y no existió riesgo vital. La rápida intervención de los servicios de emergencia evitó consecuencias más graves y permitió restablecer el tráfico y la circulación peatonal en poco tiempo.

La persecución terminó abruptamente cuando, debido a la velocidad excesiva, el vehículo no logró sortear una rotonda y salió despedido, deteniéndose al final de la avenida marítima, todavía concurrida a pesar de la hora.

La policía evitó el linchamiento del conductor

El accidente generó una situación de tensión extrema: vecinos y testigos intentaron enfrentarse a los ocupantes del coche, y la intervención de la policía catalana evitó un linchamiento. Los tres ocupantes del automóvil, todos turistas franceses, fueron arrestados en el lugar. De acuerdo con la información de este mismo medio, el conductor, que no tenía permiso de conducir, dio positivo en los controles de alcohol (0,80 mg/l) y estupefacientes.

Los agentes le dieron el alto, pero el conductor aceleró hacia ellos.

Según afirma Lloret Gaceta, el hombre enfrenta cargos por conducción peligrosa, desobediencia a la autoridad y lesiones a los peatones atropellados. El padre del conductor, que viajaba en el asiento delantero, también fue imputado en la causa, aunque tanto él como el tercer pasajero fueron liberados poco después de los hechos. El joven conductor, en cambio, permanece bajo investigación y debe comparecer cada 15 días ante la justicia de Blanes mientras se resuelven los cargos en su contra.

Los vecinos de la localidad catalana han querido mostrar su indignación en redes contra la decisión del juez. “Rompen la barrera del parking y si atropellan a gente les da igual. No se entiende que les dejen en libertad”, afirman los comentarios de algunos, que denuncian que existe riesgo de que los responsables acaben huyendo a Francia. “Es una vergüenza”, sentencian.