La Policía detiene a un hombre por circular con su Porsche a 239 km/h en una carretera de 110 km/h: defiende que quería “probar su nuevo coche”

Los agentes le han retirado el carnet de conducir y podría enfrentarse a tres años de suspensión y una multa de hasta 1.500 euros

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Una persona conduce un Porsche.
Una persona conduce un Porsche. (Canva)

La Policía del territorio de ultramar francés Nueva Caledonia ha detenido a un hombre que circulaba con su Porsche a 239 km/h en una autopista de 110 km/h. El hombre justificó su acción argumentando que “quería probar mi coche nuevo para volver más rápido del fin de semana”. La escena ha terminado con la retirada inmediata de su permiso de conducir y la apertura de un proceso judicial que podría costarle hasta 1.500 euros y tres años sin licencia.

El incidente ocurrió el lunes 14 de julio en la autopista RT1, en dirección a la capital de Nueva Caledonia, Noumea, cuando los gendarmes, que se encontraban detenidos en la carretera, detectaron el paso de un Porsche Cayenne recién estrenado a una velocidad que más que duplicaba el límite permitido.

Según la reconstrucción de los hechos publicada, en un tono irónico, por los agentes en Facebook, “el conductor parecía creerse protagonista de 60 segundos", en alusión a la célebre película sobre carreras ilegales. Las autoridades han explicado que reacción ante la conducción temeraria fue inmediata: suspensión administrativa del permiso por al menos seis meses y citación ante el tribunal, donde se decidirá la cuantía de la sanción y la duración definitiva de la suspensión.

En este sentido, la publicación de los gendarmes fue titulada “¿Cómo perder el permiso en 60 segundos?“ y no solo relató los hechos, sino que también incluyó una advertencia dirigida a quienes confunden la carretera con un circuito de cine: ”La carretera no es Hollywood. Respeten los límites de velocidad".

La velocidad y la mortalidad en los accidentes

En España, la velocidad es uno de los factores más determinantes en la gravedad de los accidentes de tráfico. En 2023 se registraron 211 siniestros mortales en los que la velocidad fue el factor concurrente. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), un aumento del 1% en la velocidad media de circulación incrementa en un 4% la posibilidad de sufrir un accidente mortal.

La DGT invertirá 975.000 euros en 15 radares móviles capaces de multar hasta en seis carriles.

Diversos estudios científicos avalan que la relación entre velocidad y mortalidad no es lineal, sino exponencial. El motivo principal es la energía cinética, que se multiplica al cuadrado respecto al aumento de la velocidad. Es decir, a mayor velocidad, mayor es la fuerza del impacto y menores son las opciones de supervivencia.

Según explica Tráfico, una colisión a 50Km/h equivale caer desde un tercer piso. A partir de los 80 km/h, la probabilidad de que un atropello resulte mortal supera el 50%. Si el impacto se produce a 120 km/h, las posibilidades de que una colisión sea letal se elevan considerablemente, ya que equivale a una caída desde el piso 14. Una colisión a 180 km/h equivale a caer desde el piso 36.

En entornos urbanos, el exceso de velocidad agrava la siniestralidad de peatones y ciclistas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) subraya que ser atropellado a 30 km/h ofrece una probabilidad de supervivencia cercana al 90%, pero esa cifra cae drásticamente si el vehículo circula a 50 km/h o más. Por esta razón, muchas ciudades españolas han reducido el límite de velocidad a 30 km/h en vías de un solo carril por sentido desde mayo de 2021.