Tener perros y gatos frena el deterioro cognitivo en las personas mayores, según un estudio

Los expertos advierten que los hallazgos son correlacionales, no causales

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Las mascotas pueden ayudar a
Las mascotas pueden ayudar a los más mayores a proteger su mente

Adoptar una mascota no solo cambia la vida del animal rescatado, sino también enriquece profundamente la vida de quien lo acoge. Los animales de compañía ofrecen amor incondicional, compañía constante y una fuente de alegría diaria que proporciona innumerables beneficios.

Alivian el estrés, reducen la ansiedad y fomentan un estilo de vida más activo. En muchos hogares, los perros, gatos y otros compañeros se convierten en parte esencial de la familia. Además de todo ello, un reciente estudio ha revelado que tener perros o gatos podría incluso ayudar a frenar el deterioro cognitivo en las personas mayores.

La interacción regular con los animales estimula la mente, fomenta la rutina y puede contribuir a mantener la memoria por más tiempo. Estos hallazgos refuerzan la idea de que las mascotas no solo acompañan, sino que también cuidan.

La ciencia respalda los beneficios cognitivos de convivir con mascotas

Una investigación publicada en la revista Scientific Reports ha analizado los datos de más de 18 años del estudio SHARE (Survey of Health, Ageing and Retirement in Europe), un extenso trabajo de seguimiento sobre salud y envejecimiento en adultos mayores de 50 años de diversos países europeos. Los investigadores se centraron en dos aspectos clave del funcionamiento cognitivo: la memoria episódica (evaluada mediante pruebas de recuerdo inmediato y diferido) y el funcionamiento ejecutivo (medido a través de tareas de fluidez verbal).

Los resultados fueron claros. Las personas que vivían con perros o gatos mostraban un deterioro cognitivo más lento en comparación con aquellas que no tenían mascotas. En cambio, quienes tenían aves o peces como animales de compañía no mostraron diferencias significativas en este aspecto. Esto sugiere que no todos los animales de compañía generan el mismo nivel de beneficio para la salud cerebral.

Más que compañía: rutina, estimulación y ejercicio

La clave podría estar en el tipo de relación que se establece con el animal. En el caso de los perros, por ejemplo, su cuidado exige una rutina diaria. Los paseos o las visitas al veterinario promueven la actividad física, estructura el día a día y favorece el contacto social.

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Aunque los gatos requieren menos esfuerzo físico, también generan vínculos emocionales intensos. Su compañía puede reducir la sensación de soledad y fomentar la interacción afectiva, algo que también puede beneficiar al cerebro con el paso del tiempo.

Por su parte, aves y peces suelen implicar una interacción más limitada. Si bien pueden aportar compañía, no exigen el mismo nivel de implicación, ni promueven hábitos tan activos ni relaciones sociales tan frecuentes.

Un hallazgo prometedor, aunque no definitivo

Es importante señalar que este estudio es de carácter correlacional. Es decir, muestra una relación entre tener perros o gatos y una menor tasa de deterioro cognitivo, pero no demuestra que las mascotas sean la causa directa de este efecto. Podría ser que las personas con una mejor salud física y mental estén simplemente más predispuestas a adoptar o cuidar de un animal.

Aun así, el hallazgo abre nuevas puertas en la investigación del envejecimiento saludable. En un contexto de población cada vez más envejecida, fomentar la convivencia con animales podría ser una vía complementaria para mejorar la calidad de vida de las personas mayores.

Porque más allá de los datos y las estadísticas, compartir la vida con un animal sigue siendo una experiencia transformadora. Y ahora, también, una potencial aliada para mantener el bienestar mental a lo largo del tiempo.