¿Los incendios se deben a un mal cuidado de los entornos naturales? Ingenieros Forestales aseguran que “un monte gestionado no arde”

El COITF ha lanzado un comunicado donde asegura que los recientes sucesos evidencian la necesidad de mejora

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Incendio en el término abulense
Incendio en el término abulense de Navalacruz (Rafael Bastante / Europa Press)

Los incendios vuelven a ser una constante durante el verano en España. En los últimos días, Ávila, Toledo o Murcia han sido algunas de las provincias que han sufrido desalojos de las viviendas, grandes proporciones quemadas o la propagación del humo en el aire. En 2025, el número de calificados como Gran Incendio Forestal (GIF) llega a la decena, frente a los 17 que se registraron en todo el pasado año.

Pero, ¿podríamos evitar estos incendios? Algunos se producen por razones que se escapan del factor humano, mientras que otros, normalmente por accidentes o descuidos, son provocados por las personas. Sin embargo, existe la duda sobre si podrían existir medidas y sistemas de prevención que frenen a tiempo las llamas.

El Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales y Graduados en Ingeniería Forestal y del Medio Natural (COITF) ha recordado este viernes 18 de julio la “urgencia de gestión activa en los montes españoles”. Los especialistas señalan que debería existir un control más exigente y cuidadoso para poder evitar muchos de los incendios.

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“Un monte gestionado no arde”

Según los datos del informe de COITF, los GIF suponen menos del 1% de los incendios, pero son responsables de más del 60% de la superficie afectada. Se propagan principalmente en zonas donde la vegetación no recibe ningún tipo de uso, convirtiéndose en el material perfecto para extender el fuego.

El COITF señala que los incendios no se previenen solo con medios de extinción, sino a través de una gestión forestal activa, técnica y profesional durante todo el año. Critican que el discurso dominante oculta el problema estructural y reduce el compromiso político y social necesario para abordarlo.

Un monte gestionado no arde. Un monte rentable se cuida. El verdadero ecologismo del siglo XXI se basa en la acción, la ciencia y el compromiso con el territorio”, aseguran desde el COITF. Destacan que no se trata solo de una cuestión ambiental, sino también de seguridad nacional.

La prevención no es cara, lo caro es no hacer nada”, continúan en su comunicado. Consideran que cada euro invertido en gestión forestal se traduce en empleo, ahorro en extinción y mayor protección ante desastres. Por ello, hacen un llamamiento a administraciones, medios y ciudadanía para asumir este reto con responsabilidad y perspectiva de futuro.

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Propuestas de COITF

El COITF ha relatado una serie de medidas que podrían llevarse a cabo para mejorar la gestión de los montes. Para empezar explican que la superficie forestal supone el 56% del territorio español, de manera que gestionar activamente al menos un 1% anual (que se corresponde con las zonas con los grandes incendios) es el mínimo.

Una de las partes fundamentales es aumentar la inversión estable en prevención, planificación y gestión forestal efectiva, con un mínimo de 100 euros por hectárea cada año, que calculan que equivale a 3.000 millones de euros. Consideran que es una cifra asumible con alto retorno en empleo y ahorro en extinción.

También defienden integrar el riesgo de incendios en la planificación urbanística, con especial atención a las zonas de interfaz urbano-forestal, donde la exposición y vulnerabilidad al fuego son mucho mayores, como hemos observado en recientes incendios en zonas cercanas a vías de tren.

Para lograr estos objetivos, se requiere un apoyo institucional claro y continuado, respaldado por una un presupuesto a la altura. Explican que hay que reconocer y tratar a los montes como infraestructuras verdes esenciales para la seguridad, la economía y el equilibrio ecológico del país, tal y como reconoce la Ley de Montes.