La imputación de Montoro alivia la presión sobre Sánchez por la corrupción y le pasa la patata caliente al PP: “Que se apliquen la exigencia que se tiene con el PSOE”

El PSOE busca dar la vuelta a un clima político en su contra y dejar al PP retratado, cuyo líder no se ha pronunciado sobre el caso de corrupción que compromete la labor del exministro de Hacienda durante el mandato de Mariano Rajoy. Los populares se desmarcan de Montoro, quien se dio de baja como afiliado del partido este jueves

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Imagen de archivo de Mariano
Imagen de archivo de Mariano Rajoy y su ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en un debate sobre los Presupuestos en el Congreso. (Europa Press)

Si la comparecencia de la semana pasada del presidente del Gobierno en el Congreso supuso un balón de oxígeno para Pedro Sánchez, la reciente imputación de Cristóbal Montoro, exministro de Hacienda con José María Aznar y Mariano Rajoy, y de varios miembros de su antiguo equipo ha aliviado aún más la presión sobre los socialistas. El PSOE está prácticamente asfixiado por el caso de corrupción que afecta a los dos secretarios de Organización nombrados por el secretario general socialista, Santos Cerdán y José Luis Ábalos. Este último, en prisión preventiva sin fianza por tráfico de influencias, cohecho e integración en organización criminal en el marco del caso Koldo.

Ahora, el PSOE busca dar la vuelta a un clima político en su contra y dejar al PP retratado. Por ello, Ferraz se ha lanzado en las últimas horas a exigir a los populares la misma contundencia que la oposición exigió a Sánchez cuando saltó a la luz la presunta trama de corrupción que operó de forma paralela en el Ministerio de Transportes. “Nosotros solo pedimos que la exigencia que se tiene con el PSOE y que nosotros nos aplicamos, se la apliquen todos”, señalan voces de la dirección socialista a este medio.

La imputación de Montoro ha acaparado el foco político y mediático, otorgando cierta tregua a los socialistas tras un mes sumergido en su peor crisis desde que Pedro Sánchez llegó a la Moncloa hace más de siete años. La situación se le volvió especialmente en contra el pasado 12 de junio, cuando salió a la luz el demoledor informe de la UCO, que situó a Santos Cerdán al frente de la presunta trama de mordidas a cambio de contratos de obra pública, en la que también están implicados el exministro y exsecretario de Organización José Luis Ábalos y su asesor ministerial, Koldo García.

El PSOE ha encontrado en el caso Montoro una razón para distanciarse del PP y de la corrupción “sistémica” que envuelve a la formación conservadora, cuyos principales dirigentes han mantenido un perfil bajo en las últimas horas. De hecho, su líder, Alberto Núñez Feijóo, sigue sin pronunciarse al respecto. “Contrasta esta falta de actos con la proliferación de los mismos en días y semanas anteriores. Su cuenta de X tampoco ha sido el canal elegido para opinar sobre el caso Montoro. Resulta curioso este silencio ante la presunta corrupción del Partido Popular, con la rapidez con la que Feijóo convoca a los medios de comunicación para exigir explicaciones a los demás. Lo dice el refrán: consejos vendo, que para mí no tengo”, resumieron las fuentes socialistas.

El juez del Juzgado de Instrucción número 2 de Tarragona decidió investigar a Cristóbal Montoro y a una treintena de personas (28 personas físicas y seis jurídicas en total) por usar la cartera de Hacienda para modificar leyes en beneficio de empresas. En concreto, la causa examina posibles delitos vinculados con la creación de una supuesta “red de influencias” para favorecer a empresas gasistas. La acusación sostiene que se impulsaron modificaciones legales a cambio de pagos importantes a la consultora Equipo Económico (EE), fundada y presidida anteriormente por Montoro. El magistrado atribuye a los investigados delitos como cohecho, fraude contra la administración pública, prevaricación, tráfico de influencias, negociaciones prohibidas, corrupción en los negocios y falsedad documental.

El exministro de Hacienda Cristóbal Montoro ha comunicado este jueves al Partido Popular su decisión de darse de baja en el Partido Popular, según ha informado la formación. Este paso se produce un día después de su imputación por presuntos favores a empresas gasistas. Una imputación ante la que el Gobierno ha cargado, asegurando que es "una vergüenza", a lo que el PP ha contestado que no es "una tabla de salvación" del PSOE. (Fuente: Europa Press, PP, Congreso)

En la mañana de este jueves, el Partido Popular comunicó que el exministro transmitió su decisión de abandonar su condición de afiliado de la formación después de que se conociera su imputación. “El Comité de Derechos y Garantías del PP había decidido anoche la apertura de un procedimiento de información relacionado con este caso”, aseguraron fuentes populares. Con esta decisión, el proceso disciplinario queda en suspenso, ya que Montoro deja de formar parte de la organización. Fuentes del partido confirmaron además que era el único afiliado entre los cargos investigados.

Más allá de este gesto, el PP trata de desvincularse de Montoro. En medio de un silencio atronador, el vicesecretario de Coordinación Autonómica del PP, Elías Bendodo, se vio obligado a salir en defensa del partido al participar en un acto en Estepona (Málaga). Ante los medios, subrayó que el exministro de Hacienda “no tiene ninguna vinculación laboral” con el equipo de Alberto Núñez Feijóo y exigió al PSOE que no intente ligar al líder del partido “con supuestos de hace casi diez años”. Sobre el caso en sí, se limitó a decir que el PP respeta las decisiones judiciales y espera a ver cómo evoluciona este caso.

El Gobierno eleva el ‘caso Montoro’ hasta Feijóo

Pero el Gobierno no quiere dejar pasar la oportunidad y pretende elevar la causa judicial hasta Feijóo. Por ello, desde Moncloa apelan directamente a él. La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, pidió al líder popular que “rinda cuentas” sobre lo que está ocurriendo “con tantísimos altos cargos” populares. El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, calificó de “vergüenza” que el PP esté “echando balones fuera” y no dé “ninguna justificación” sobre la causa abierta contra Montoro. Por su parte, el titular de Transportes, Óscar Puente, apuntó en la red X a la responsabilidad del expresidente Mariano Rajoy por rodearse de ministros “sin saber a qué se dedicaban” y se preguntó: “¿Acaso sabe ya el PP en qué se gastaron el dinero que supuestamente cobraron Montoro y su equipo para ahorrarles impuestos a algunos?”.

Por su parte, los socios del PSOE también han puesto su atención sobre el PP. Así, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, calificó de “auténtica vergüenza” la imputación del exministro Cristóbal Montoro, y proclamó que el “milagro económico” del que presumía el PP era en realidad el “milagro de la corrupción”. “Un ministro nada más y nada menos que el ministro de la austeridad y de los recortes en nuestro país, azotando a través de la corrupción las arcas del Estado. Una auténtica vergüenza”, cuestionó.

El PNV salió al quite del PSOE al pedir al PP la misma contundencia con Montoro que con las investigaciones de corrupción del PSOE. Su diputado general por Álava, Ramiro González, destacó que los populares tienen la oportunidad de demostrar que su actuación sobre la corrupción “no es un cálculo electoral” y que opera por “convicción”.

Desde Podemos, su líder, Ione Belarra, declaró que “Montoro no era un representante público, era un comercial de las empresas gasísticas”. “Su función en el Ministerio de Hacienda no era trabajar para la ciudadanía española, sino que, como muestra este caso, los representantes del PP son lacayos de las grandes empresas y cuando están en las instituciones no están al servicio de la gente”.