Domingo Tomás, el vecino de 68 años agredido en Torre-Pacheco: “Tenía que tocarle a alguno y me tocó a mí”

La localidad murciana de Torre-Pacheco sigue siendo foco de atención estos días. Tras conocerse la identidad del agresor responsable del ataque a Domingo Tomás, vecino de 68 años, los partidos políticos han continuado centrando sus discursos en lo acontecido en la localidad.

Hasta ahora son 14 los detenidos por los altercados ocasionados en los últimos días. Aun así, el clima sigue siendo tenso en las calles y los disturbios continúan sucediéndose. Grupos de ultraderecha procedentes de diversos lugares de España y Europa han sembrado el caos en Torre-Pacheco, mientras los cuerpos de seguridad intentan frenar la situación.

En medio de estos incidentes, se han podido conocer las primeras declaraciones de Domingo Tomás, el vecino que sufrió la brutal agresión hace ya unas semanas. A través de una entrevista realizada por la Agencia EFE, el jubilado de 68 años habló sobre el horrible momento que sufrió y cuenta cómo lo vivió.

El hombre residente en la localidad murciana ha accedido en las últimas horas a contar cómo fue el ataque recibido y su preocupación por todo el revuelo causado tras el incidente. Domingo Tomás, ya recuperado de sus heridas, afirmaba que temió por su vida, pero que, en su interior, él sabía que “algo así iba a ocurrir”.

Domingo era consciente de la crispación que había en el vecindario, pero lo que no esperaba era que le tocara a él: “Ojalá todo hubiera sido un sueño”. En cuanto a la agresión, recuerda perfectamente lo sucedido, salvo la identidad de los atacantes, ya que tras derribarle, se fueron.

Como de costumbre, Domingo salió a dar su paseo rutinario a las 5:30 de la madrugada. Al cruzar un parque infantil escuchó unos gritos lejanos que le hicieron pensar “hay movida aquí hoy”. Pocos segundos después ocurrió lo que miles de personas ya vieron a través de sus pantallas.

No fue consciente de sus heridas hasta que se tocó la frente y comprobó que tenía sangre. Acto seguido llamó a la policía, que le acompañó al hospital y al cuartel, donde interpuso la denuncia. Tras el paso de los días, Domingo afirma no tener miedo de que le pase algo así de nuevo. Aunque también admite que ahora solo sale de casa para ir en moto al bar.

Numerosas manifestaciones se han celebrado o se han convocado a lo largo del país para protestar contra los ataques racistas en la localidad. En ciudades como Zaragoza o Madrid, centenares de personas salieron a las calles para mostrar su rechazo a la violencia y exigir justicia. En otros lugares como Murcia, las protestas seguirán a lo largo de la semana que viene.

El caso ha despertado una ola de solidaridad, pero también una profunda preocupación social. Un conflicto que, como muchos vecinos coinciden en señalar, no entiende de ideas ni de partidos políticos. El objetivo común que se repite en pancartas y discursos es claro. Erradicar la violencia y lograr que la convivencia vuelva a ser lo más buena posible.