Un alpinista queda colgando en el vacío en el Mont Blanc y el rescate en helicóptero resulta imposible: lo salvan por tierra en una operación complicada

Un alpinista fue rescatado el pasado martes 15 de julio tras quedar suspendido en el vacío mientras escalaba el Dente del Gigante, una de las cumbres más imponentes del macizo del Mont Blanc. El hombre, que se encontraba asegurado únicamente mediante una cuerda, no pudo ser alcanzado inicialmente por medios aéreos como el helicóptero, debido al fuerte viento en altura, lo que obligó a una intervención terrestre muy compleja de llevar a cabo, según informaciones publicadas por el medio italiano el Corriere della Sera.

El rescate fue coordinado por el Soccorso Alpino Valdostano (SAV) y el Soccorso Alpino della Guardia di Finanza (SAGF), cuerpos especializados en intervenciones en alta montaña. Las condiciones meteorológicas impidieron al helicóptero realizar una aproximación segura, dejando al alpinista literalmente colgado en el vacío durante un tiempo duradero. Su situación fue calificada como “extremadamente delicada” por los equipos de emergencia.

Debido a la imposibilidad de llevar a cabo la operación desde el aire, los equipos de rescate optaron por una intervención terrestre. El cuerpo de rescate se desplazó hasta la base del Dente del Gigante y comenzaron el ascenso por la conocida Via Normale, una ruta que exige un alto nivel de experiencia y preparación física.

Según publicó el Corriere della Sera, se intentó en varias ocasiones llegar hasta el montañista por vía aérea, pero el viento fuerte y persistente obligó a cancelar cada intento de aproximación con helicóptero. Esta situación forzó a los rescatistas a cambiar rápidamente de estrategia y a no tener más remedio que asumir el riesgo de un ascenso vía terrestre en condiciones climáticas adversas.

Tras realizar un ascenso muy técnico, los rescatistas consiguieron llegar hasta el alpinista, quien se encontraba con un acompañante que, afortunadamente, resultó ileso, según el medio italiano. Ambos fueron estabilizados en el lugar y, en una operación estrictamente coordinada, fueron descendidos hasta una zona más baja, donde las condiciones permitieron la intervención de un helicóptero de emergencia.

Una vez asegurado y asistido, el alpinista fue evacuado en helicóptero desde el punto más bajo alcanzado posible y trasladado al hospital para examinarlo más exhaustivamente y realizarle el tratamiento médico necesario. Aunque no se han revelado muchos detalles sobre su estado de salud posterior al rescate de emergencia en la montaña, fuentes cercanas al operativo confirmaron que fue recuperado consciente y sin heridas de gravedad visibles.

El operativo ha sido elogiado por su eficacia, planificación y capacidad de adaptación ante condiciones cambiantes. La actuación conjunta del SAV y del SAGF fue esencial para conseguir evitar un desenlace que podría haber sido una desgracia. El incidente también muestra los riesgos que conllevan actividades similares a esta en la alta montaña, donde el clima puede cambiar y hacer imposible una intervención aérea, como ocurrió en este caso.

Respecto a excursiones similares, las autoridades remarcaron la importancia de informarse de manera adecuada respecto a los pronósticos meteorológicos y contar con el equipo necesario antes de comenzar la escalada.