“Tras 800 años de letargo, nos encaminamos hacia quizás 800 años de actividad”: por qué los volcanes han entrado en una fase de erupciones sin precedentes en Islandia

Casi la totalidad de los 4.000 habitantes de Grindavik ya habían sido evacuados a finales de 2023, antes del primer brote volcánico significativo en la zona

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Un volcán situado en la península de Reykjanes (suroeste de Islandia) ha entrado en erupción por duodécima vez en los últimos cinco años, aunque la lava no amenaza de momento ninguna infraestructura. (EFE)

Islandia se sitúa en una de las regiones geológicamente más activas del planeta, ya que descansa sobre la dorsal mesoatlántica, zona donde confluyen las placas tectónicas eurasiana y norteamericana. Este entorno único favorece la formación de numerosos volcanes y la ocurrencia frecuente de erupciones y movimientos sísmicos. Con un total de 33 sistemas volcánicos activos —la cifra más alta de Europa—, el país experimenta ciclos de intensa actividad que han moldeado su paisaje y generado evacuaciones, así como impactos en la vida diaria de sus habitantes y en la industria turística. La vigilancia científica y la preparación de la población resultan esenciales frente a la imprevisibilidad y el poder de estos fenómenos naturales.

Este miércoles saltaron de nuevo las alarmas. Un volcán en la península de Reykjanes, al suroeste de Islandia, entro en erupción. El duodécimo evento eruptivo en apenas cuatro años. Una responsable de la policía local, Margret Kristin Palsdottir, confirmó en declaraciones a la televisión pública RUV que la reciente evacuación de aproximadamente 100 residentes del pueblo pesquero de Grindavik se realizó sin contratiempos. Sin embargo, la preocupación entre la población local es creciente: casi la totalidad de los 4.000 habitantes de Grindavik ya habían sido evacuados a finales de 2023, antes del primer brote volcánico significativo en la zona. Muchas de las viviendas fueron posteriormente adquiridas por el Estado islandés, y la mayoría de los residentes dejaron la localidad de forma permanente.

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Un volcán situado en la península de Reykjanes (suroeste de Islandia) ha entrado en erupción por duodécima vez en los últimos cinco años. (EFE/ Departamento de Defensa Pública de Islandia)

Desde marzo de 2021, cuando una serie de movimientos sísmicos precedieron al inicio del actual ciclo eruptivo, los volcanes de la península de Reykjanes han sido protagonistas de una sucesión de eventos sin precedente en tiempos modernos. “Fue una sorpresa, una erupción que comenzó en marzo de 2021, duró seis meses y fue seguida por otras. Y ahora tenemos la impresión de que el proceso ha comenzado, y tras quizás 800 años de letargo, nos encaminamos hacia quizás 800 años de actividad” , ha explicado el vulcanólogo y profesor emérito de la Universidad de París-Saclay, Jacques-Marie Bardintzeff, en declaraciones recogidas por TF1 Info.

Recomiendan permanecer en los hogares

Las autoridades islandesas han emitido recomendaciones para que los habitantes permanezcan en sus hogares debido a la contaminación del aire, uno de los efectos directos de las erupciones volcánicas recientes. Al mismo tiempo, se confirmó el cierre temporal de atractivos turísticos como el famoso Blue Lagoon, mientras que los vuelos internacionales no han sufrido afectaciones, tal como lo indica el sitio web del aeropuerto de Keflavík.

La zona afectada ha mostrado imágenes espectaculares, con flujos de lava emergiendo de una brecha de más de 700 metros de longitud y columnas de humo visibles desde el aire. Esta secuencia de erupciones ha transformado la cotidianidad de los habitantes locales, quienes experimentan de cerca las consecuencias directas del dinamismo geológico de la isla.

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Un volcán situado en la península de Reykjanes (suroeste de Islandia) ha entrado en erupción por duodécima vez en los últimos cinco años. (EFE/ Departamento de Defensa Pública de Islandia)

Los expertos coinciden en que el reciente incremento de erupciones simboliza la entrada en una nueva era de actividad para la península de Reykjanes. “Parece que el proceso está en marcha”, puntualizó Bardintzeff, subrayando la posibilidad de que Islandia esté al comienzo de un periodo prolongado de fenómenos volcánicos, tras siglos de tranquilidad relativa.

Las autoridades de Islandia continúan monitoreando la actividad sísmica y volcánica en la zona, mientras los residentes se adaptan a las nuevas condiciones impuestas por la naturaleza. De acuerdo con datos publicados por TF1 Info, la secuencia de erupciones desde 2021 subraya la capacidad del entorno islandés para variar radicalmente de un largo periodo de calma a otro marcado por la frecuencia y espectacularidad de los eventos volcánicos.