El millonario José Elías revela cuál ha sido la clave para tener más de 180 empresas: “Esfuerzo incansable y sentido común”

El empresario comparte en LinkedIn cómo la mezcla entre el esfuerzo de su padre y el control de su madre marcó su filosofía empresarial

Guardar
José Elías (Canal de YouTube
José Elías (Canal de YouTube @B3tter)

José Elías, uno de los empresarios más destacados del panorama español, compartió un texto recientemente en LinkedIn, una reflexión personal que ha captado la atención de miles de usuarios. En su publicación, el empresario revela cuál considera que ha sido la clave para construir un grupo con más de 180 empresas. Para ello se centra en dos cosas, una mezcla de esfuerzo incansable y sentido común, aprendida y heredada directamente de su entorno familiar.

“Mi padre era un desastre con el dinero… Mi madre contaba hasta la última peseta… Y de esa mezcla vengo yo”, escribe Elías al inicio del mensaje. A través de una anécdota personal, cuenta como esas dos figuras, tan distintas entre sí, marcaron su manera de entender el trabajo y la gestión económica desde joven.

Su padre, según cuenta, era electricista, aunque matiza, “o al menos lo intentaba”. “Se pasó la vida en la obra y tenía unas manos que eran el doble de las mías de hacer tochos a golpes”, describe. Según Elías, era un hombre de acción, pero con cierta torpeza, “era el lampista más patoso del mundo. Imagínate a un hombre con unos dedos que parecían muñones intentando coger dos cables…”

La cultura del esfuerzo

José Elías ante alumnos de
José Elías ante alumnos de la ESIE. (YouTube)

A pesar de lo anterior, Elías subraya el papel fundamental que tuvo su padre en enseñarle el valor del trabajo, “pero era incansable. Murió con 71 años y seguía al pie del cañón.” La constancia y la capacidad de seguir adelante sin rendirse es una de las primeras lecciones que explica haber interiorizado gracias a él. “De él aprendí lo que es la cultura del esfuerzo”, añade.

Por otro lado, su madre representaba el orden económico dentro de la casa. “Recuerdo que iba a comprar el jabón a diario porque no podía permitirse que se pusiera malo”, escribe. Esta anécdota, aparentemente simple, sin importancia, puede reflejar a una persona muy previsora en la vida, lo que conlleva por ende a ser de la misma forma respecto al dinero. “Era su forma de gestionar la economía familiar”, señala Elías.

De ella, aprendió el sentido práctico y el control financiero. “Si de alguien aprendí a tener orden con el dinero, fue de ella.” En su reflexión, la madre simboliza el extremo opuesto al padre, pero se complementaron. “Él era un loco que si cogía 50, se los fundía. Ella era el control absoluto”, explica el empresario.

Lecciones aprendidas en casa

Elías explica que, a diferencia de lo que se suele pensar sobre la formación empresarial, su aprendizaje no vino de universidades prestigiosas ni libros especializados. “A menudo pensamos que las grandes lecciones de negocio se aprenden en escuelas o libros. Las mías las aprendí en casa.”

El protagonista resume esa visión en una frase muy simple “Porque para que un proyecto funcione, necesitas las dos cosas: el esfuerzo incansable para generar y el sentido común para no malgastarlo.” Según su experiencia, ese equilibrio, descrito de forma muy gráfica con sus padres, ha sido determinante en su trayectoria como empresario.