Las cuatro plantas que ayudan a mantener las cucarachas alejadas del hogar

Estos insectos aceleran su metabolismo y capacidad reproductiva en entornos cálidos, lo que explica su auge en cocinas, baños y sótanos durante los meses estivales

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Las cuatro plantas que ayudan
Las cuatro plantas que ayudan a mantener las cucarachas alejadas del hogar (Pexels)

Con la llegada del verano, la aparición de cucarachas en el hogar se convierte en un problema recurrente. Las altas temperaturas, el aumento de la humedad ambiental y la mayor acumulación de restos orgánicos crean las condiciones ideales para la proliferación de estos insectos. Además, como organismos ectotermos, las cucarachas aceleran su metabolismo y capacidad reproductiva en entornos cálidos, lo que explica su auge en cocinas, baños y sótanos durante los meses estivales. A esto se suma la costumbre de mantener puertas y ventanas abiertas, que facilita aún más su entrada desde el exterior.

Además de ser desagradables a la vista, las cucarachas representan un riesgo sanitario, ya que pueden portar bacterias y contaminar alimentos. Por ello, los expertos recomiendan extremar la limpieza, sellar rendijas y almacenar correctamente los residuos. No obstante, también existen alternativas naturales que pueden contribuir a mantenerlas alejadas. Y es que, algunas plantas poseen aromas que resultan especialmente molestos para estos insectos, y pueden actuar como repelente complementario, según explica un artículo de La Razón.

Qué plantas alejan a las cucarachas

Las cuatro plantas que ayudan
Las cuatro plantas que ayudan a mantener las cucarachas alejadas del hogar (Pexels)

Utilizado habitualmente en la cocina, el laurel es también un eficaz repelente natural contra cucarachas. Su aroma, aunque imperceptible para muchas personas en ambientes secos, resulta insoportable para estos insectos. La forma más práctica de emplearlo es colocando hojas secas en zonas estratégicas como despensas, debajo del fregadero, detrás del frigorífico o en esquinas de difícil acceso. No requiere mantenimiento y puede cambiarse cada cierto tiempo para mantener su efectividad.

Del mismo modo, reconocida por su fragancia relajante, la lavanda actúa también como un poderoso disuasorio contra cucarachas. Tanto si se cultiva en macetas como si se usan sachets con flores secas en armarios, cajones o estanterías, su aroma cumple una doble función: perfuma el hogar de forma natural y aleja a los insectos. Asimismo, es una planta resistente y decorativa que requiere poco cuidado y puede colocarse en interiores bien iluminados o balcones.

El olor fresco y penetrante de la menta es detestado por muchas plagas, incluidas las cucarachas. Puede cultivarse fácilmente en pequeñas macetas en la cocina o el baño, y también puede emplearse como infusión concentrada para aplicar con un pulverizador en zonas propensas a infestaciones. Así, rocíar este preparado en zócalos, rendijas o esquinas es una manera sencilla y efectiva de reforzar la protección del hogar.

Por otro lado, conocida principalmente por su eficacia contra los mosquitos, la citronela también actúa como repelente de cucarachas gracias a su aroma cítrico intenso, que interfiere en los receptores sensoriales de los insectos. Puede cultivarse en jardines, terrazas o maceteros grandes, y también se encuentra en forma de aceite esencial que puede difundirse en el ambiente mediante humidificadores o aplicado en soluciones caseras para limpieza.

Estas plantas no reemplazan la necesidad de una limpieza adecuada ni el control de focos de humedad y restos orgánicos, pero sí representan una solución ecológica, segura y aromática que puede complementar las medidas habituales de prevención. Por lo que, incorporarlas al hogar no solo refuerza la protección frente a las cucarachas, sino que también aporta bienestar y frescura a los espacios cotidianos.