Un misterioso contenedor aparece por arte de magia en la propiedad de una familia estadounidense

Imagina comprar una propiedad en la montaña con tu pareja, en busca de tranquilidad y paz, sin nada ni nadie alrededor. En medio de un paraíso verde, decides limpiar los alrededores de tu cabaña y te encuentras un contenedor de mercancía escondido bajo la maleza. Puede parecer el inicio de una película de ficción o incluso de terror. Pero es una historia real.

Esto fue exactamente lo que le ocurrió a Anna Miller, de 30 años, y su esposo Brock, de 27. Recientemente compraron una propiedad junto a los montes Apalaches de Virginia Occidental, en busca de una nueva vida lejos del bullicio urbano. La extensa propiedad contaba con una cabaña, rodeada de maleza, que el esposo decidió limpiar y quitar.

En plena faena, mientras aclaraba el paisaje, se percató de la presencia de una estructura metálica apenas visible entre los arbustos y ramas. Al acercarse, descubrieron que se trataba de un contenedor industrial completamente cerrado, oxidado por el paso del tiempo, pero claramente colocado allí de forma intencional.

La pareja subió a TikTok un vídeo sobre lo ocurrido, el cual se hizo viral a los pocos días. El video original acumula más de 280.000 me gusta y 10 millones de visitas desde que se publicó. En los comentarios el comentario más repetido era el que haríamos todos: “¿Qué había dentro?”

Tras pensarlo varias veces, y con el miedo a encontrarse cualquier cosa, el único deseo de la familia Miller era que no hubiera nada vivo que pudiera causarles daños. La pareja se vio obligada ante la ola de comentarios y filmó de nuevo lo que se encontraron en su interior.

El contenedor estaba repleto de objetos de decoración para una casa. La “caja” (como la denominaron sus seguidores) contenía una mezcla de ventanas y puertas originales, molduras y mosquiteras de madera originales, un árbol de Navidad, una piel de serpiente de 3 pies de casi un metro y un par de barriles pesados con contenido desconocido.

Para la familia Miller parecía un envío que perfectamente podrían haber pedido ellos. Para ellos ha sido un regalo caído del cielo que les vendrá muy bien para redecorar su nueva cabaña. O quién sabe si esos objetos ya decoraron ese hogar hace tiempo.

Brock declaró para Newsweek que “estaban desconcertados por cómo había llegado el contenedor a su propiedad, con la única ruta de acceso que era a través de un puente estrecho sobre un arroyo, o escalando las montañas”. Pero lejos de buscarle una explicación o tener cierto miedo a cómo pudo haber llegado algo tan grande a un lugar tan remoto, los Miller ya saben qué hacer con este “envío”.

La familia utilizará parte de lo encontrado en el contenedor, al cual también le dará un uso, ya que no quieren que nadie lo retire por ahora. “El contenedor permanecerá como almacén, pero hemos barajado ideas para convertirlo en una pequeña casa, un sótano o incluso un búnker”.

Por ahora, lo que comenzó como un simple cambio de vida en la naturaleza ha terminado siendo una historia con tintes de suspenso que ha capturado la atención de medios y curiosos. En los bosques de Virginia, un contenedor oxidado ha desenterrado más preguntas que respuestas.