La infanta Sofía recicla un vestido de Zara previamente utilizado por su madre y lo convierte en un look fresco y juvenil en su regreso institucional

La hija menor de los reyes les acompaña en una audiencia oficial antes de su reencuentro con la princesa Leonor en Pontevedra

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El vestido veraniego de la
El vestido veraniego de la infanta Sofía. (Europa Press)

El Palacio de La Zarzuela ha sido este martes escenario de un acto institucional que ha trascendido lo protocolario para convertirse, de forma inesperada, en una lección intergeneracional de estilo. La audiencia con el Patronato de la Fundación Comité Español de los Colegios del Mundo Unido ha dejado una imagen potente: la reina Letizia y la infanta Sofía, madre e hija, compartiendo protagonismo con una estética sorprendentemente sincronizada. Dos vestidos similares y un mensaje: la elegancia también se hereda.

Todo comenzó con una aparición en solitario de la reina Letizia, que más tarde se unió al rey Felipe VI. Pero la gran sorpresa fue la presencia de la infanta Sofía, que no estaba anunciada en agenda. Su participación en el acto, relacionado con el colegio donde estudia —el UWC Atlantic College de Gales— fue discreta pero significativa, sobre todo por el guiño estilístico que protagonizó.

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La infanta Sofía luce un vestido verde esmeralda fresco y sencillo. (Europa Press)

La hija menor de los reyes lució un vestido verde esmeralda de Zara, entallado, sin mangas y de largo midi, un diseño que ya había llevado anteriormente... y que, curiosamente, también ha formado parte del vestidor de su madre. La reina Letizia estrenó ese mismo modelo en versión color vino en los Premios Retina Eco 2023, en Madrid. En esta ocasión, Sofía lo ha reinterpretado con naturalidad, adaptándolo a su edad y a la ocasión con unas bailarinas beige de tiras cruzadas de Carolina Herrera, calzado que ha llevado en numerosas ocasiones.

Este gesto, más allá de la coincidencia estética, habla de algo mayor: la construcción de un estilo propio a partir de una referencia directa. Sofía empieza a trazar su camino en lo institucional y lo hace sin estridencias, apostando por una elegancia sobria, sin renunciar a la juventud.

El look sencillo de Letizia

Por su parte, Letizia optó por un vestido también de línea midi, con escote asimétrico y drapeado lateral, firmado por Mango y confeccionado en mezcla de lino y algodón. Es un modelo que ya había lucido en 2024 durante un acto en Girona y que ha personalizado eliminando la manga larga original, dejando ambos hombros al descubierto.

La reina Letizia recibe en
La reina Letizia recibe en audiencia a una representación del Medio “Artículo 14”. (Europa Press)

Como complemento, ha recuperado también sus alpargatas de cuña, un calzado icónico de sus estilismos estivales que había dejado de lado en 2024 por sus dolencias en los pies. En esta ocasión, ha optado por un modelo en tono dorado con pulsera al tobillo, que añade ligereza al conjunto sin restar elegancia. Con esta elección, Letizia demuestra una vez más su maestría para adaptar su armario a cada circunstancia, priorizando la comodidad sin renunciar a su reconocible estilo. Un look fresco, medido y coherente que, además, ha coincidido con la aparición de su hija Sofía, que ha seguido sus pasos con una apuesta estilística de inspiración claramente materna.

En conjunto, la jornada ha reflejado una imagen de cohesión y sobriedad dentro de la familia real, con Letizia y Sofía mostrando una sintonía estilística que refuerza la continuidad generacional también en lo visual. Lejos de excesos o artificios, ambas han apostado por looks sencillos, adecuados al contexto institucional, que consolidan su papel dentro de la agenda pública con naturalidad y discreción.