Gisela confirma su separación de José Ángel Ortega un año después de ser madre

Ha pasado poco más de un año desde que Gisela Lladó, conocida por haber sido concursante en la primera edición de Operación Triunfo, cumplía su sueño de ser madre junto a su pareja, José Ángel Ortega. Una etapa que le llegó a los 45 años y tras varios años de búsqueda.

Si bien tras la llegada de Indiana, como se llama su hijo, parecía que la pareja no podía ser más feliz, el paso de los meses habrían hecho mella en ellos. Como consecuencia, la cantante ha confirmado su separación del que ha sido su pareja durante más de una década.

La noticia la daba en exclusiva la periodista Lorena Vázquez en el programa Y ahora Sonsoles, donde explicó que, aunque ahora ha salido a la luz, la decisión de separarse estaba tomada desde hace tiempo y se produjo de mutuo acuerdo. Gisela, según ha desvelado la propia periodista tras hablar con ella directamente, ha pedido respeto por el momento que atraviesa y ha dejado claro que no tiene intención de convertir su situación en un espectáculo mediático: no concederá entrevistas ni dará más detalles.

A pesar de su discreción, los indicios no han tardado en aparecer. José Ángel ha borrado todas las fotos junto a Gisela de sus redes sociales, mientras que la cantante aún mantiene esas imágenes públicas. Una diferencia que ha avivado la atención mediática sobre una ruptura que, sin embargo, parece marcada por el respeto y el deseo común de proteger a su hijo de 18 meses.

La noticia toma aún más relevancia tras la reciente actuación de Gisela en la final de Tu cara me suena, donde no pudo evitar emocionarse al interpretar Nothing compares to you de Prince. “Tiene una carga sentimental, un punto de conexión con este momento de mi vida. Si no me traiciona la emocionalidad y no se me rompe la voz, voy a poder ponerle todo el alma que pueda”, confesó visiblemente conmovida.

La historia de Gisela y José Ángel ha estado marcada por el amor, la discreción y también por una dura travesía para lograr la paternidad. La propia artista relató en una reciente entrevista con la revista ¡Hola! que quedarse embarazada fue un auténtico “calvario”. Durante cinco años lo intentaron de forma natural, pero sufrió dos abortos espontáneos. Más tarde, recurrieron a tratamientos de fertilidad y Gisela tuvo que someterse a cinco estimulaciones ováricas, con todos los efectos físicos y emocionales que eso conlleva. “De todo ese proceso solamente me quedó un embrión viable. Imagínate. Entonces, fuimos a por ese uno, que es este que está ahora aquí mismo dando caña”, relataba, refiriéndose a Indiana.

El embarazo tampoco fue sencillo y es que la cantante tuvo varios problemas en el riñón a causa de un cólico nefrítico que nunca llegó a resolverse y que la hizo ingresar en al menos dos ocasiones. En su último paso por el hospital por este asunto, los médicos “consiguieron que la piedra volviera al riñón porque no salía, se quedó atascada y entonces llevo una sonda, un catéter, que lo tengo que llevar hasta el final del embarazo y eso la verdad es que está siendo bastante duro”, explicaba, desvelando que hasta el nacimiento de su hijo tenía que permanecer así.

Con este tema de salud más que superado, ahora la artista catalana se centra en su vida personal. Según el espacio de Antena 3, “Gisela está afectada, pero no quiere dramatizar ni hacer de esto una noticia”. “Ella y José han tomado caminos distintos, pero desde el cariño y el respeto mutuo”, ha afirmado Lorena Vázquez.