Qué es el salto base, el deporte por el que ha muerto Marta Jiménez, la colaboradora de ‘El Hormiguero’

La noticia ha generado una oleada de reacciones en redes sociales, entre ellas, la del propio Pablo Motos

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Marta Jiménez, conocida como la ‘mujer adrenalina’ de El Hormiguero, falleció a los 34 años mientras practicaba salto base en el Pirineo de Huesca. Ingeniera química y pionera en deportes extremos, acumulaba más de 390 saltos en su trayectoria (Fuente: El Hormiguero / Canal Youtube 'David guti')

La televisión española ha perdido este fin de semana a una figura muy querida y reconocida por el público, la mujer adrenalina de El Hormiguero. Marta Jiménez fallecía este domingo a los 34 años mientras practicaba salto base en una zona montañosa del Pirineo aragonés. El accidente se produjo en la cresta de Punta Calva, en el término municipal de Plan (Huesca), según confirmaron las autoridades locales.

Los equipos de rescate recibieron el aviso a primera hora de la mañana. Tras una compleja operación de localización y recuperación del cuerpo, los servicios de emergencia solo pudieron certificar su muerte a causa del impacto. El cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Huesca.

La noticia generó una oleada de reacciones en redes sociales. Entre ellas, la del propio Pablo Motos, quien publicó un emotivo mensaje tanto en sus redes sociales como las del propio programa: “Se nos ha ido Marta. La mujer adrenalina. Ha perdido la vida haciendo lo que más amaba. Estamos desolados. Pero nuestra sensación de impotencia y nuestra tristeza no nos van a impedir recordarla cuando gritaba de alegría por haber conseguido algo imposible”.

Qué es el salto BASE

Un hombre practicando salto BASE.
Un hombre practicando salto BASE. (Wikimedia Commons)

El salto BASE —por su acrónimo en inglés: Buildings, Antennas, Spans y Earth (edificios, antenas, puentes y formaciones rocosas)— es una modalidad extrema del paracaidismo que consiste en lanzarse al vacío desde objetos fijos en lugar de hacerlo desde un avión. Tras el salto, el deportista despliega un paracaídas para descender hasta el suelo. A diferencia del paracaidismo tradicional, que suele realizarse desde altitudes de entre 3.000 y 4.000 metros, el salto BASE se practica desde alturas mucho más reducidas, a menudo entre 100 y 1.000 metros. Esta diferencia acorta drásticamente el tiempo de caída libre y deja escaso margen de maniobra para abrir el paracaídas, lo que incrementa el riesgo.

Según indica el portal especializado Camp Base, es un deporte que se practica desde finales de los años 70. Aunque en las últimas décadas ha ganado notoriedad gracias a su espectacularidad visual y a la difusión de vídeos en redes sociales, sigue siendo una disciplina minoritaria. Se estima que solo un número reducido de personas en todo el mundo ha realizado este tipo de saltos, en parte por su alta peligrosidad y la escasa regulación existente.

Como apunta el medio Aragón Noticias, este deporte aún no está regulado y cada año muere uno de cada 60 saltadores. No hay una formación oficial reglada, pero se exige una amplia experiencia previa en paracaidismo antes de iniciarse. Se suelen requerir entre 200 y 400 saltos desde avión para acceder a un curso de salto BASE, aunque muchos instructores aconsejan adquirir aún más experiencia.

Riesgo extremo y preparación técnica

Marta Jiménez, la ‘mujer adrenalina’
Marta Jiménez, la ‘mujer adrenalina’ de ‘El Hormiguero’, ha fallecido a los 34 años practicando salto base. (Instagram @marta_inthewild)

El salto BASE no solo exige una preparación física rigurosa, sino también control mental, capacidad de reacción en situaciones límite y un profundo conocimiento del equipo. La elección del lugar, las condiciones meteorológicas —especialmente el viento— y el estado del material pueden marcar la diferencia entre un salto exitoso y un accidente.

El proceso de aprendizaje incluye, además del paracaidismo, la práctica de disciplinas complementarias como el rope jump o los saltos desde globo aerostático. Estas actividades ayudan a desarrollar habilidades técnicas, percepción espacial y una mayor familiaridad con la sensación de vacío que implica el salto desde objetos fijos.

La comunidad de saltadores BASE, aunque pequeña, ha contribuido a mejorar la seguridad mediante el intercambio de información sobre incidentes y avances en equipos. Aun así, el riesgo sigue siendo elevado y la actividad continúa sin una normativa específica en muchos países.

Marta Jiménez, cuya vida profesional estaba vinculada a retos extremos y deportes de riesgo, encontró en el salto BASE una forma de expresión personal. Su muerte deja un vacío entre quienes la conocieron en el plató y entre quienes compartían con ella la pasión por explorar los límites humanos. Su historia recuerda la cara más dura de un deporte que, pese a su espectacularidad, implica peligros reales.