Una farmacéutica asegura que los parches para los granos son “una guarrada”: “Sacas uno y se contamina el resto”

La experta Eva Nutriskin (@eva.nutriskin) ha alertado sobre las prácticas más comunes que ponen en riesgo la higiene y eficacia de estos artículos

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Una experta habla sobre los
Una experta habla sobre los parches para granos. (@eva.nutriskin/Canva)

En las redes sociales abundan los vídeos que recomiendan parches para secar granos como una solución rápida y estética frente al acné. Sin embargo, el mal uso de estos productos podría tener el efecto contrario. La farmacéutica Eva Nutriskin (@eva.nutriskin) ha alertado sobre las prácticas más comunes que ponen en riesgo la higiene y eficacia de estos artículos, utilizados principalmente por adolescentes y jóvenes adultos.

“Abres un sobrecito que contiene 30 o más parches. Se queda abierto sin saber cuánto tiempo, y cada vez que sacas uno se contamina el resto. Y eso es justo lo que te pones sobre un grano lleno de bacterias”, ha señalado esta experta en su cuenta de TikTok. Según Eva, el contacto constante con el aire y el entorno puede convertir estos parches en un foco de suciedad y contaminación, lo que contradice su objetivo de tratar una zona inflamada y vulnerable.

Riesgos de los envases múltiples

Uno de los principales problemas señalados por Eva Nutriskin es la falta de información en el etiquetado de estos productos. “No suelen especificar cuánto tiempo dura la bolsita abierta. Una guarrada”, ha explicado. La farmacéutica ha propuesto como alternativa utilizar envases individuales o sobres con solo cuatro parches, los necesarios para tratar uno o dos granos en un corto periodo de tiempo.

Una persona se pone parches
Una persona se pone parches para el acné. (Canva)

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, recomienda en sus guías de uso de productos sanitarios mantener “condiciones adecuadas de conservación y manipulación” para evitar contaminaciones cruzadas. Si se rompe el envase original o se reutiliza sin precauciones, se puede comprometer la seguridad del tratamiento.

Otra recomendación clave es aplicar el parche con una pinza limpia, evitando el contacto directo con los dedos. “Ideal sería cogerlo con una pincita de depilar, colocarlo sobre el grano y volver a guardar el sobre en su caja”, ha detallado Nutriskin. Esta medida, aunque sencilla, reduce la transferencia de bacterias y garantiza una mayor higiene en el procedimiento.

Alternativas más seguras

Más allá del formato, los expertos recomiendan prestar atención a la composición de los parches. Muchos de ellos contienen hidrocoloide, una sustancia que absorbe la humedad y crea un ambiente cerrado para acelerar la curación. Si bien su uso está avalado por dermatólogos para lesiones leves, no debe aplicarse en infecciones graves o quistes inflamatorios.

La Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) subraya que el tratamiento del acné debe adaptarse al tipo de lesión y que “la automedicación o el uso indiscriminado de productos tópicos pueden empeorar el cuadro clínico”. También recuerdan que, en algunos casos, el uso prolongado de productos oclusivos, como los parches hidrocoloides, puede derivar en irritaciones o en foliculitis.

Eva Nutriskin ha incidido, por su parte, en la necesidad de incluir una fecha de apertura visible en el envase, algo que no suelen hacer los fabricantes. “Pone en la caja lo que dura abierto, que es un mes, y abres el sobrecito, que está perfectamente sellado”, ha señalado en un ejemplo de producto. Esta sencilla práctica ayudaría a los usuarios a identificar cuándo el producto ha perdido sus condiciones óptimas.

El uso responsable de estos parches requiere información clara, manipulación cuidadosa y conocimiento del tipo de piel. En ausencia de estos factores, lo que parece una solución estética rápida puede convertirse en una fuente de infecciones o empeoramiento del acné.