Hallan muerto a un bebé recién nacido en una lavadora: la policía ha abierto una investigación por homicidio voluntario

Sin señales externas de violencia y tras varias horas de búsqueda, la policía halló el cuerpo sin vida de un recién nacido en el tambor de una lavadora dentro de una vivienda familiar en Valenton, Francia, el pasado lunes 7 de julio. Según detalló el diario Le Parisien, la madre de 39 años, originaria de Moldavia, fue hospitalizada y no ha podido ser interrogada por la policía, que ha abierto una investigación por homicidio voluntario de un menor bajo la supervisión de la fiscalía de Créteil.

La investigación policial se desencadenó la noche del domingo al lunes, cuando el personal médico del hospital de Villeneuve-Saint-Georges alertó a las autoridades tras asistir a una mujer que presentaba una hemorragia vaginal considerable. La paciente, trasladada en ambulancia, negó inicialmente haber dado a luz, incluso después de que los médicos detectaran la presencia de una placenta y restos de cordón umbilical.

Ante la sospecha de un parto reciente y la negativa de la mujer, la policía realizó una primera inspección en el domicilio familiar de la calle Sacco y Vanzetti. Los agentes no hallaron pistas ni rastros de sangre durante esa visita y se marcharon sin respuestas claras. Sin embargo, entrada la noche, la madre reconoció finalmente haber dado a luz, aunque sin brindar detalles adicionales. Esto motivó una segunda búsqueda policial en la vivienda, minuciosa y extendida a todas las habitaciones. Solo al amanecer localizaron el cuerpo del bebé, oculto en la lavadora.

“Todos los policías quedaron conmocionados”, relató una fuente cercana al caso a Le Parisien, ilustrando el impacto de la escena en los agentes implicados. Otra fuente precisó: “No había señales de violencia”, lo que llevó a los investigadores a concentrar sus esfuerzos en esclarecer las circunstancias exactas del fallecimiento a través de una autopsia.

La fiscalía informó que la madre permanece hospitalizada bajo custodia médica, señalando que “no estaba médicamente en condiciones de ser puesta bajo custodia”. Se dispuso su hospitalización de oficio mientras continúa el trabajo dirigido por la brigada territorial de seguridad.

En el entorno residencial donde ocurrió el suceso, los vecinos describieron al medio francés a los miembros del hogar como “una pareja tranquila con al menos un hijo”, según refirió un joven testigo, quien observó la presencia de varios vehículos policiales en la mañana del lunes. El aspecto exterior de la casa —con juguetes infantiles, una bicicleta pequeña y un trampolín en el jardín— evidencia la presencia de menores en la vivienda. Otro vecino explicó: “Nos preguntamos qué ocurría porque vi a policías con trajes blancos (la policía científica) toda la mañana”.

El avance de la investigación podría arrojar luz sobre los hechos, aunque una fuente relacionada con el caso advirtió la posibilidad de que este drama pueda relacionarse con una situación de “negación del embarazo”. En estos casos, la madre puede no haber tenido consciencia plena de su estado de gestación o bien no haberlo reconocido socialmente, algo que solo se esclarecerá con el análisis médico-legal pendiente y nuevas diligencias de investigación.