Victoria Federica vive un verano agridulce: reaparece en muletas tras un accidente doméstico y crecen los rumores de ruptura con Borja Moreno

Victoria Federica encara un verano diferente al de otros años. Conocida por no perderse un solo plan veraniego, la hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar ha tenido que adaptar su ritmo a causa de un percance doméstico que ha derivado en una incómoda lesión. La joven aristócrata, que acostumbra a alargar su temporada estival hasta bien entrado el otoño con escapadas, eventos, cenas y días de playa, ha sido vista recientemente utilizando muletas.

El incidente que ha provocado este contratiempo tuvo lugar en su propia casa. Al parecer, Victoria Federica se golpeó accidentalmente con un mueble de la cocina, lo que le produjo la rotura de un dedo del pie. Una lesión leve pero molesta que ha cambiado momentáneamente su día a día. Curiosamente, un accidente muy similar sufrió hace un tiempo su tía, la reina Letizia, quien también se golpeó un dedo del pie mientras iba descalza por el Palacio de la Zarzuela. Según informó entonces Casa Real, la Reina padeció “una fractura en la falange proximal del dedo central del pie derecho”, y se le practicó una sindactilia terapéutica. Sin embargo, en su caso no utilizó muletas, a diferencia de su sobrina.

La sobrina del Rey Felipe VI no ha dejado que esta lesión le impida continuar con sus compromisos sociales. El pasado fin de semana acudió, aunque con muletas, a la boda de unos amigos en Collado Villalba. Allí volvió a demostrar su fidelidad a su círculo cercano, haciendo acto de presencia en un evento que no quiso perderse, a pesar de su situación. De hecho, al posar con su amiga María Pineda para una fotografía, no se mostraron las muletas, por lo que no fue hasta días después cuando se conoció el alcance real de su lesión.

Pero su estado físico no es lo único que ha dado de qué hablar. Los rumores sobre una posible ruptura entre Victoria Federica y Borja Moreno, su pareja desde hace aproximadamente un año, han cobrado fuerza en las últimas semanas. La pareja ha optado por la discreción desde el inicio de su relación, pero ahora se especula con que podrían haber puesto fin a su noviazgo. A pesar de que ninguno de los dos ha confirmado ni desmentido nada, varias informaciones apuntan a que llevan más de un mes distanciados.

Durante este tiempo, Victoria Federica ha adoptado un perfil más bajo en redes sociales. En su cuenta de Instagram, donde cuenta con más de 360.000 seguidores, ha reducido su actividad y ha evitado cualquier referencia a Borja. La joven, que suele compartir contenido relacionado con moda y estilo de vida, se ha mantenido reservada, al igual que su presunto exnovio.

Ambos fueron vistos juntos por última vez públicamente durante el Open Mutua de Madrid, donde compartieron palco e intercambiaron gestos de complicidad. Desde entonces, la distancia entre ellos ha sido cada vez más evidente. Mientras Borja Moreno continúa trabajando como relaciones públicas en Trocadero, un local de Sotogrande donde ambos se conocieron, Victoria ha optado por pasar tiempo con sus amistades más cercanas, tanto en tierra firme como en el mar.

Recientemente, la joven fue fotografiada a bordo del yate de la familia Matute en Ibiza, surcando aguas del Mediterráneo. Un plan más con el que parece estar intentando recuperar la normalidad y reconectar con su entorno personal, en una etapa en la que lo emocional y lo físico se entrelazan.

Durante la boda en Collado Villalba, Victoria también volvió a dar muestra de su innegable gusto por la moda. Apostó por un diseño de The IQ Collection, una de sus firmas predilectas. Se trataba del modelo Ondara, confeccionado en lino y algodón, con cuerpo negro entallado y mangas abullonadas en tono beige hueso. El vestido destacaba por su escote corazón y costuras vistas en contraste, confirmando que el negro, con estilo, también puede ser una opción acertada en una boda.