Un niño de 7 años discapacitado y con autismo queda traumatizado en un aeropuerto después de que le obliguen a levantarse de la silla de ruedas y no le dejen viajar

Un niño de siete años con autismo y discapacidad quedó “gravemente traumatizado” tras un incidente ocurrido en el aeropuerto de Bristol, que impidió que su familia pudiera embarcar en sus vacaciones a Portugal. Así lo describe la información publicada por el medio británico Somerset Live, según las declaraciones del padre del menor, James Wardzala.

Según explicó Wardzala a este medio, el incidente ocurrió el pasado 5 de julio, cuando su hijo Harley fue obligado por el personal de seguridad del aeropuerto a bajarse de su silla de ruedas y a pasar por un control. Esto incluyó el escaneo de sus juguetes sensoriales, esenciales para su bienestar, lo que provocó un colapso emocional en el niño, según información publicada por el medio mencionado anteriormente.

“Harley fue separado a la fuerza de su silla, lo que resultó en un colapso en toda regla, gritos, patadas y completamente inconsolable”, expresó su padre. Como resultado de lo ocurrido, la familia perdió el vuelo y se vio obligada a cancelar las vacaciones que habían estado preparando durante meses.

Según el medio Somerset Live, la familia había invertido más de 5.400 libras en el viaje, equivalente a en torno 6.370 euros. El viaje había sido cuidadosamente planificado para adaptarse a las necesidades específicas de Harley. James Wardzala comentó que el comienzo del día había transcurrido con normalidad, pero que todo se complicó al llegar a la zona de seguridad.

El carril de asistencia especial del aeropuerto estaba cerrado, por lo que la familia tuvo que hacer la fila en el control general, donde había mucha más gente y el ambiente era mucho más caótico y estresante. “El ambiente era abrumador, exactamente el tipo de situación que habíamos tratado de evitar”, dijo Wardzala.

El padre también explicó al medio que el personal de seguridad exigió escanear la silla de ruedas y realizar registros adicionales a todos los miembros de la familia, incluido Harley. “Cuando terminamos, Harley estaba gravemente traumatizado, mi esposa estaba llorando y nuestra familia estaba conmocionada”, afirmó.

A pesar del apoyo ofrecido por el personal de EasyJet, que según Wardzala se comportó de forma comprensiva, la familia decidió no tomar el vuelo alternativo ofrecido y decidió por volver a casa. Somerset Live informó que ahora intentan recuperar parte del dinero invertido a través de su seguro de viaje.

Por otro lado, un portavoz del aeropuerto de Bristol mostró sus disculpas a la familia. El portavoz señaló que “lamentamos escuchar sobre la experiencia de este pasajero” y añadió que el aeropuerto ya está investigando lo ocurrido. Según explicó, las medidas de seguridad responden a regulaciones del Departamento de Transporte que obligan a escanear a todos los pasajeros y sus pertenencias, incluyendo sillas de ruedas y dispositivos personales.

Wardzala admitió que a pesar de entender la necesidad de los controles, cree que el incidente podría haberse evitado si el personal hubiera estado mejor preparado y el carril de asistencia hubiese estado en abierto, según Somerset Live.