Rápido, vistoso y limpio quinto encierro de San Fermín 2025, con toros de Jandilla

Poco más de dos minutos ha durado el encierro por las calles de Pamplona, con gran afluencia de corredores

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Un mozo evita a uno
Un mozo evita a uno de los toros de la ganadería Jandilla. (EFE/Daniel Fernández)

Los toros de la ganadería extremeña de Jandilla han protagonizado un veloz quinto encierro, el más rápido de San Fermín 2025 hasta el momento, con dos minutos y diecinueve segundos de duración.

En su vigésimo cuarta presencia por las calles de Pamplona, han hecho honor a su fama de veloces pero no así a la de peligrosos ya que han hecho la carrera a lo suyo, sin ir a por los corredores, dejando un parte médico de cinco traslados a centros sanitarios por contusiones.

A las ocho en punto de la mañana, tras los tradicionales cánticos a San Fermín y el lanzamiento del cohete, la manada ha partido agrupada de los corrales de Santo Domingo, encabezada por los cabestros y con un toro negro cerrando el grupo en los primeros metros.

De esta forma se han dirigido al encuentro de los mozos a la altura de la hornacina en la que se encuentra el santo, empezando a ganar velocidad los toros y tomando la delantera uno de los tres negros que ha guiado a sus hermanos hacia la plaza Consistorial, a la entrada de la cual un mozo al retirarse ha rebotado contra quienes estaban en la pared quedando en el trayecto de un toro colorado generando un momento de gran peligro y tensión.

Sin hacer por los mozos, de forma limpia, han superado la plaza y el tramo de Mercaderes así como la curva de acceso a una calle Estafeta repleta de corredores como suele ser habitual en este tramo de la carrera.

En esta calle la torada ha comenzado a estirarse con un toro castaño en cabeza seguido en algunos instantes casi en fila por el resto del grupo. Su gran velocidad ha hecho que haya sido muy difícil para los corredores seguir el ritmo y ha propiciado las caídas.

Con bonitas imágenes de los de Jandilla por el centro de la calle se han sucedido los relevos entre la torada que ha llegado a separarse en dos grupos pero sin llegar a romperse definitivamente, dejando a los mozos ponerse ante las astas y protagonizar bonitas pero breves carreras.

Los toros que han ido a la suyo durante todo el recorrido han llegado sin incidencias a Telefónica, donde al final del tramo uno de ellos ha caído pero rápidamente se ha levantado y ha continuado el camino hacia el coso pamplonés, donde han entrado en un primer momento cuatro toros y unos segundos después los dos restantes.

Los toros de Jandilla serán lidiados este viernes por la tarde por los diestros Juan Ortega, Roca Rey y Pablo Aguado.

Los mozos corren al paso
Los mozos corren al paso de los toros de la ganadería Jandilla durante el quinto encierro. (EFE/Jesús Diges)

Tarde de toros

La ganadería de Jandilla ha desplazado a Pamplona un lote de ocho toros: ‘Maquinador’, un astado negro de 560 kilos; ‘Espía’, un negro mulato de 565 kilos; ‘Gorrero’, un colorado bragado de 550 kilos; ‘Vinaza’, un colorado de 595 kilos; ‘Viperino’, un negro mulato de 535 kilos; ‘Sibarita’, un castaño de 550 kilos; ‘Víbora’, un albahío de 520 kilos; e ‘Histórico, un negro mulato de 555 kilos.

Los Jandilla protagonizaron el 12 de julio del año pasado un encierro rápido y emocionante, de dos minutos y veinte segundos de duración. Cinco corredores fueron trasladados al hospital. Entre ellos, en la cuesta de Santo Domingo, un varón de 72 años y residente en San Sebastián, quien recibió una cornada en la axila izquierda y un traumatismo craneoencefálico con conmoción.

Los toros de Jandilla serán lidiados este viernes por la tarde por los diestros Juan Ortega, Roca Rey y Pablo Aguado.