Los siete meses de la princesa Leonor a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano en tres sonadas polémicas y una visita que lo cambió todo

Siete meses navegando por América pueden parecer una gran aventura para cualquier joven de su edad, pero para la princesa Leonor el viaje que concluye este domingo, 13 de julio, a bordo del Juan Sebastián Elcano le ha dado mucho más que un extenso aprendizaje marinero. Fue el pasado mes de enero cuando la heredera al trono se despidió de sus padres, Felipe VI y la reina Letizia, en Cádiz para empezar su formación militar en la Armada. Sonriente y dispuesta a todo, nada hacía presagiar que esta formación -que también se puede definir como una aventura- sería tan trascendental.

Pese a estar a miles de kilómetros de España, Leonor no ha dejado de acaparar titulares desde entonces. Bien por las fotografías compartidas por Casa Real, en las que se le ha visto subida a las altísimas velas del barco, bien por las imágenes que se han filtrado en sus días de descanso en tierra firme.

Pero no todo ha sido positivo. En estos meses también ha habido lugar para las polémicas y otro tipo de titulares que van desde las fotos en bikini compartidas sin su permiso, pasando por una denuncia en un centro comercial, hasta la visita sorpresa de su madre, la reina Letizia, un reencuentro que a ojos de muchos, cambió por completo el ánimo de la travesía.

El inicio se puede marcar en la primera parada del buque en América. El 14 de febrero, la princesa y sus compañeros descendieron en el puerto de Salvador de Bahía, en Brasil, donde permanecieron tan solo cuatro noches. Sin embargo, fue tiempo más que suficiente y es que la presencia de la heredera al trono español no pasó desapercibida.

Como sus compañeros, aprovechó para disfrutar de los carnavales de la ciudad y fue identificada entre el público. Según algunos testigos, más allá de estar en la fiesta, compartió momentos de especial complicidad con uno de sus compañeros guardiamarina.

Y aunque no se han difundido pruebas gráficas de ese momento, un medio brasileño dio a conocer una imagen en la que se aprecia a la princesa en plena celebración. El fotógrafo que captó la escena aseguró haber visto a Leonor muy cariñosa junto a un compañero de su promoción en mitad de dicha fiesta.

Cuando todo parecía haber vuelto a la normalidad y Leonor continuaba con su formación lejos de los titulares, el grupo hizo escala en Montevideo, la capital de Uruguay. Allí, la princesa aprovechó para disfrutar de un día de playa con sus compañeros.

Martín Bianchi, periodista de Hoy por hoy, contó que había fotos de Leonor luciendo bikini o bañador. Si bien se dudó de si la información sería cierta o no, la revista Diez Minutos terminó publicando las imágenes de la princesa de Asturias en traje de baño.

La publicación de las instantáneas saltó a medios internacionales, donde la prensa criticó que se ponía el foco en Leonor por el simple hecho de ser mujer. “¿Cuántas imágenes de príncipes en traje de baño han circulado sin conmover al público ni aparecer en los titulares de la prensa? Está claro que las sesiones de kitesurf del príncipe Kyril de Bulgaria o los días en el yate de Carlos Felipe de Suecia causarán cada vez menos sensación, a pesar de la evidente ventaja de su físico”, se podía leer en un artículo escrito por Fanny del Volta para Point de Vue.

El tercer momento en el que la princesa acaparó titulares por algo diferente a su formación fue en Punta Arenas, Chile, donde la tripulación del buque escuela Juan Sebastián Elcano hizo escala y muchos de los tripulantes aprovecharon para recorrer la ciudad. Entre ellos estaba Leonor, que participó de la jornada como una más del grupo.

Durante la visita, el grupo pasó por un centro comercial local y, en ese lugar, Leonor fue grabada por las cámaras de seguridad del edificio. Las fotos que salieron a la luz no la mostraban en ninguna situación comprometedora, pero la publicación de esas imágenes no sentó nada bien en la Casa Real española. Desde Zarzuela se interpuso una denuncia contra el centro comercial, ya que las fotos habían sido tomadas a partir de las cámaras de seguridad, sin que Leonor diera su consentimiento.

A comienzos de mayo, Panamá fue escenario de un reencuentro muy esperado: la reina Letizia y la princesa Leonor volvieron a verse después de cinco meses separadas. Fue un momento especial, marcado por la emoción y la cercanía, ya que madre e hija no se veían desde enero, cuando Leonor comenzó su formación militar a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano.

La visita de Letizia no tenía carácter oficial y, como otros familiares de los jóvenes guardiamarinas, viajó hasta Panamá para sorprender a su hija durante la escala del buque en la ciudad. Al llegar el barco a la terminal de cruceros de Amador, la reina aguardaba en el muelle, visiblemente emocionada, escaneando la cubierta para identificar a Leonor entre los guardiamarinas formados. Por su parte, Leonor, situada en el centro del barco, saludó a su madre con la mano, esbozando una sonrisa que reflejaba la ilusión del momento.

El instante más especial llegó cuando Leonor descendió del Elcano y ambas se fundieron en un largo abrazo. Este reencuentro no solo supuso un motivo de alegría para ambas, sino que también sirvió para destacar el compromiso de Leonor con su formación y el apoyo de Letizia en todo momento. La imagen de las dos, cómplices y sonrientes, mostró además el lado más cercano de la reina y la princesa, quienes por un momento se olvidaron de las cámaras.