Así es cómo afecta el calor a los coches eléctricos: un 15% menos de autonomía si usas el aire acondicionado de forma intensiva

Las baterías de iones de litio, que equipan la mayoría de los coches eléctricos, operan de forma óptima entre 18 °C y 35 °C

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Un hombre retira un cable
Un hombre retira un cable después de cargar un coche eléctrico Tesla, cerca de Barcelona, a 17 de septiembre de 2021. (REUTERS/Albert Gea)

Los vehículos eléctricos (VE) ofrecen ventajas frente a los motores de combustión, como la ausencia de emisiones locales y un mantenimiento reducido. Sin embargo, las altas temperaturas representan un desafío técnico para este tipo de movilidad. Con olas de calor cada vez más frecuentes e intensas en España, los fabricantes y usuarios observan de cerca cómo el calor extremo impacta en la autonomía, el rendimiento y la durabilidad de las baterías.

Según explica la automovilística francesa Renault, las baterías de iones de litio, que equipan la mayoría de los coches eléctricos, operan de forma óptima entre 18 °C y 35 °C. Por encima de ese rango, se producen alteraciones químicas que pueden reducir su eficiencia y autonomía. Esto es básicamente porque cuando una batería se calienta en exceso, los vehículos eléctricos usan parte de su carga para refrigerarla y reducir su temperatura.

Según datos de la empresa Recurrent, especializada en salud de baterías, las altas temperaturas pueden afectar hasta en un 15% la autonomía si se utiliza el aire acondicionado de forma intensiva, aunque el impacto directo del calor sobre la química de la batería es menor que en temperaturas bajo cero.

Los sistemas de gestión térmica incorporados en los coches eléctricos modernos están diseñados para minimizar estos efectos. Modelos como el Tesla Model 3 o el Hyundai Ioniq 5 emplean refrigeración líquida para mantener estables las celdas durante la carga y la conducción, incluso en días de calor extremo. Aun así, el uso del climatizador y una conducción más exigente pueden comprometer la eficiencia general del sistema.

Tiempos y seguridad de carga

El proceso de recarga también puede verse alterado. Si la batería se encuentra demasiado caliente, el sistema puede limitar la velocidad de carga para evitar daños. Esto es especialmente relevante en estaciones de carga rápida, donde se generan más residuos térmicos. Algunos fabricantes advierten que, en condiciones extremas, la reducción en la velocidad de carga puede ser significativa.

Además, aunque los riesgos de sobrecalentamiento o incendio son poco frecuentes, los sistemas de control deben garantizar que la temperatura se mantenga bajo umbrales seguros. Según la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA), los vehículos eléctricos disponen de protocolos de seguridad avanzados para prevenir este tipo de incidentes.

Consejos para proteger la batería

Expertos como el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (en sus siglas, IDAE) recomiendan estacionar a la sombra, cargar el coche durante la noche o en lugares con climatización y evitar aceleraciones bruscas. Estas prácticas no solo preservan la batería, sino que también prolongan su vida útil.

La primera ola de calor del verano que ha empezado este sábado dejará a 35 provincias con avisos por altas temperaturas, 18 de ellos en nivel naranja, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Diferentes personas, en las playas de València, han tildado de "insoportable" esta época del año, que ha comenzado antes que antaño, a su juicio.

Además, los expertos sugieren evitar llevar la batería al 100% de carga si no es necesario, especialmente en periodos de calor, ya que una batería totalmente cargada es más sensible a la degradación térmica. Renault explica que circular a menor velocidad, por ejemplo, puede traducirse en una diferencia sustancial en el consumo energético sin que esto implique que el trayecto se haga mucho más largo.

En un recorrido de 500 kilómetros, viajar a 120 km/h en vez de reducir a 110 km/h apenas ahorra 22 minutos, sin embargo, la batería se ve mucho más exigida a mayor velocidad. De este modo, conducir un poco más despacio posibilita llegar al destino sin paradas innecesarias para recargar.