Kate Middleton sufre un nuevo revés: la princesa de Gales pierde a su mano derecha en el Palacio de Kensington

Mientras Kate Middleton continúa dando pasos firmes hacia su reaparición plena en la vida pública tras su diagnóstico de cáncer, un nuevo cambio ha sacudido su entorno más cercano. Natasha Archer, su estilista personal, asistente ejecutiva y amiga íntima desde hace más de una década, ha decidido poner fin a su carrera en el Palacio de Kensington para iniciar una nueva etapa profesional. La noticia, adelantada por la revista People, representa un punto de inflexión en el día a día de la princesa de Gales, justo cuando comienza a retomar algunas de sus funciones institucionales.

A pesar de haber tenido que cancelar recientemente su esperada presencia en las tradicionales carreras de Ascot, Kate reapareció poco después en un acto solidario en el hospital de Colchester, en Essex. Allí visitó el Wellbeing Garden, un espacio diseñado para que pacientes oncológicos y sus familias encuentren consuelo durante su estancia. Durante esa visita, la propia Kate compartió una reflexión honesta sobre el complejo proceso de recuperación:

“Asumes una actitud valiente y estoica durante el tratamiento, los tratamientos realizados y luego piensas: ‘Puedo seguir adelante, volver a la normalidad’. Pero, en realidad, la fase posterior es realmente difícil”, explicó. “Ya no estás necesariamente bajo la supervisión del equipo clínico, pero no puedes desenvolverte con normalidad en casa como antes. Creo que es muy valioso contar con alguien que te ayude a superar eso, que te muestre el camino y te guíe durante esa fase posterior al tratamiento”, añadió con la sinceridad que ha caracterizado sus últimas intervenciones públicas.

En ese delicado contexto, Archer ha sido uno de los pilares de la princesa. No solo se encargó de la imagen de Kate durante sus compromisos oficiales, también ha estado a su lado en momentos clave, como cuando la trasladó en coche a su residencia de Adelaide Cottage tras recibir el alta médica en enero de 2024, tras una cirugía abdominal que marcó el inicio de un proceso que derivaría en el diagnóstico oncológico.

La relación entre ambas va mucho más allá del ámbito laboral. Natasha Archer, de 37 años, entró a trabajar para la casa real en 2007 y desde 2010 estuvo volcada en el equipo personal de los príncipes de Gales, asumiendo cada vez más funciones hasta convertirse en la principal responsable del vestuario de Kate. Con su estilo refinado y su visión moderna, ayudó a construir la imagen icónica de la princesa, combinando casas de moda como Alexander McQueen, Emilia Wickstead o Catherine Walker con marcas más asequibles que se agotaban pocas horas después de que Kate las luciera en público.

En 2022, Archer fue ascendida a asistente ejecutiva privada, y en 2018 fue reconocida con la Real Orden Victoriana, una distinción concedida por la reina Isabel II a personas que han prestado servicios personales a la corona. Su salida, sin embargo, no obedece a ningún conflicto interno. Según su entorno, simplemente ha sentido que ha llegado el momento de abrir nuevas puertas y apostar por su propia consultoría de imagen, un proyecto con el que espera seguir vinculada al mundo de la moda, su gran pasión.

La conexión de Archer con la realeza británica también tiene un componente familiar: está casada con Chris Jackson, fotógrafo oficial de los Windsor y colaborador de Getty Images. Él ha documentado durante más de veinte años los actos públicos y privados de los Windsor, acompañando a la familia en giras internacionales y eventos de estado. Ambos contrajeron matrimonio el 29 de abril de 2017, curiosamente el mismo día del aniversario de boda de los príncipes de Gales, aunque optaron por una ceremonia más íntima en un castillo cercano a Burdeos, en Francia. Tienen dos hijos, Theo y Otto, nacidos en 2018 y 2021 respectivamente.