Canguros a la fuga en Francia: una pareja de ualabíes moviliza a dos unidades de bomberos

El alcalde confesó no saber que vivían en la ciudad. La inesperada escapada provocó operativos de rescate con unidades especializadas, dada la fragilidad y el carácter temeroso de estos animales

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Créditos: Freepik
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Quienes paseaban tranquilamente por las calles de Plancoët, el martes por la mañana, se toparon con una escena surrealista. A las 8 en punto, una hembra de ualabí —una especie de pequeño canguro originaria de Oceanía— fue avistada. Su presencia, en una ciudad donde nadie imaginaba encontrar animales exóticos saltando por la calle, desató sorpresa, curiosidad... y una movilización poco habitual.

El primero en quedarse sin palabras fue el propio alcalde, Patrick Barraux. “Se había escapado de su recinto durante la noche”, explicó el edil a los medios locales, aún con asombro. “Ni siquiera sabía que había alguno en mi ciudad”, confesó. Y no era solo uno: se trataba de una pareja de ualabíes que, por motivos desconocidos, habían decidido emprender una pequeña aventura urbana.

Una fuga doble y una misión delicada

La primera en ser detectada fue la hembra. Enseguida se organizó un operativo para asegurar su regreso sin incidentes. Su localización cerca de la rue de la Fontaine Saint-Malo permitió una intervención controlada y, tras algunos intentos prudentes para no asustarla, fue devuelta a su hogar sin daños.

Pero cuando todo parecía resuelto, el macho de la pareja —quizá animado por el revuelo o simplemente buscando a su compañera— escapó a su vez del recinto. Se dio inicio entonces a una segunda operación de búsqueda, con igual o mayor cuidado que la primera, ya que los ualabíes son animales extremadamente sensibles al estrés.

“Son bastante miedosos y frágiles desde el punto de vista cardíaco”, explicó el alcalde, subrayando que cualquier movimiento brusco podía suponer un riesgo vital para los animales. La clave del rescate, por tanto, fue la paciencia.

Finalmente, el segundo marsupial fue hallado sano y salvo, sin que hubiera que lamentar ningún daño físico. Ambos fueron devueltos a su entorno habitual, en lo que se convirtió en una jornada tan inesperada como exitosa.

El chalé zoológico que escondía canguros junto a una universidad de Madrid: uno se escapó y fue atropellado por un taxi.

Bomberos especializados y una revisión del recinto

Lo singular del suceso no terminó ahí. Para capturar y manejar con seguridad a los ualabíes, fue necesaria la intervención de dos unidades especializadas de bomberos en rescate animal, desplazadas expresamente desde Saint-Grégoire (Ille-et-Vilaine), cerca de Rennes. Estas unidades cuentan con formación específica en el manejo de fauna silvestre y no doméstica, y con los medios necesarios para actuar sin provocar daños ni a los animales ni a las personas.

Tras resolver la doble fuga, el alcalde se reunió con el propietario de los ualabíes. “Viven en buenas condiciones desde hace años, y están bien cuidados”, aseguró Barraux. Aun así, el incidente ha servido como recordatorio de la necesidad de revisar las medidas de seguridad en los recintos donde viven animales poco comunes, aunque se trate de propiedades privadas.

Una imagen difícil de olvidar

La visión de dos pequeños canguros paseando por una localidad bretona quedará en la memoria de quienes fueron testigos del hecho. Aunque el Tour de Francia pasará por Plancoët con toda su espectacularidad, es posible que esta escapada de ualabíes quede como el recuerdo más comentado del verano en el pueblo.