Una pasajera cotillea el móvil de la persona de al lado y al leer “RIP” piensa que es un mensaje de amenaza o los indicios de un posible atentado

Tras informar a la tripulación, el capitán del vuelo decidió dar la vuelta, media hora después del despegue, hasta su lugar de partida

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FILE PHOTO: Un avión de
FILE PHOTO: Un avión de American Airlines despegando de Puerto Rico rumbo a Dallas (REUTERS/Joshua Roberts/File Photo)

Un mensaje en el móvil de una pasajera hizo saltar las alarmas. Fue el pasado día 3 de julio, durante un vuelo de la aerolínea American Airlines. El avión tenía pensado volar desde Puerto Rico hasta Dallas (Estados Unidos), cuando, de repente, un enigmático mensaje interrumpió la travesía.

Según American Airlines, se trató de “un exceso de precaución”, una decisión que, aunque no respondía a una amenaza concreta e inmediata, propició igualmente que se activaran los protocolos de seguridad habituales, con el propósito de garantizar la protección y la tranquilidad tanto de los pasajeros como de la tripulación durante el vuelo.

¿Cuál era el contenido del mensaje?

El mensaje en cuestión, que encendió todas las alarmas a bordo, consistía simplemente en tres letras: “RIP”. Este acrónimo, utilizado en lengua inglesa para expresar “rest in peace”, corresponde a la expresión latina "requiescat in pace", que se traduce como “descansa en paz”.

A pesar de tratarse de una frase habitual para referirse de manera respetuosa a los fallecidos, su aparición en el teléfono móvil de un pasajero fue suficiente para propagar el pánico.

Según el medio digital BFM Business, de acuerdo con los reportes difundidos por la prensa local, quien se encontraba sentado al lado del propietario del teléfono habría interpretado este breve texto de forma alarmista, llegando a sospechar que podría tratarse de una amenaza que comprometiera la seguridad del vuelo. Incluso llegó a pensar que podría tratarse de un indicio de un posible atentado.

Una pasajera ve un mensaje
Una pasajera ve un mensaje sospechoso en el móvil de otro pasajero y decide avisar al comandante abordo (Pixabay)

Es por ello que actuó con rapidez, comunicando a los azafatos del vuelo su descubrimiento. El piloto, al ser notificado, decidió no arriesgar y tomar las precauciones protocolarias correspondientes.

Así, el comandante del avión optó por actuar con máxima cautela, dando crédito a las preocupaciones planteadas y poniendo en marcha los procedimientos de seguridad establecidos para este tipo de situaciones. Fue esta concatenación de temores lo que finalmente desembocó en la decisión de regresar al aeropuerto de origen, con el objetivo fin de asegurar la integridad de todos los pasajeros.

Desenlace: ¿Qué había detrás de ese mensaje?

El avión regresó a su punto de inició, Puerto Rico. La activación de los protocolos movilizó a la Administración de Seguridad del Transporte quienes comenzaron una inmediata inspección exhaustiva del vehículo.

Al mismo tiempo, las autoridades fueron puestas al corriente de lo sucedido. Interceptando a los dos pasajeros, se realizó un interrogatorio. El testimonio del inculpado hizo entender que todo había sido un malentendido. Tras la verificación correspondiente, se llegó a la conclusión de que el mensaje era una forma de condolencia hacia la muerte de un familiar y no tenía segundas intenciones.

“Fue una confusión que se gestionó conforme a los protocolos de seguridad. No hubo ninguna amenaza real para el vuelo ni para sus pasajeros”, explicó Nelman Nevárez, director de operaciones de Aerostar, operador del aeropuerto.

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El incidente, que inicialmente causó incertidumbre y alteró el itinerario previsto, terminó resolviéndose sin mayores complicaciones. Tras completarse todas las indagaciones y constatarse que no existía riesgo alguno, tanto el pasajero que envió el mensaje como el que dio la alerta continuaron su viaje sin repercusiones legales ni mayores contratiempos.

Mientras tanto, la aerolínea destacó la importancia de atender con seriedad cualquier indicio que pudiera comprometer la seguridad, aunque finalmente se tratara de un simple malentendido. Por su parte, varios pasajeros expresaron alivio por haber retomado el trayecto con garantías plenas, aunque no ocultaron el cansancio y el nerviosismo que supuso la prolongada espera.

Así, el avión despegó nuevamente hacia Dallas, dejando atrás un episodio que, si bien alteró temporalmente la rutina del aeropuerto, terminó reafirmando la prioridad absoluta que tienen los protocolos de seguridad aérea y el compromiso de las autoridades por salvaguardar la integridad de todos los viajeros.